Tras anunciar su retiro del fútbol a los 40 años, Diego Forlán contó anécdotas de su paso por el Villarreal, Manchester United y la selección uruguaya. Por qué Juan Román Riquelme era un «bicho», la dura pelea entre Juan Pablo Sorín y Juan Sebastián Verón en un Villarreal-Inter y el espejo que Cristiano Ronaldo tenía en el vestuario de los «Diablos Rojos» de Inglaterra, fueron algunos de los imperdibles relatos que dejó.
Entre otros temas, Diego Forlán también dio detalles del día que un Sir. Alex Ferguson, totalmente fuera de sí, le abrió la ceja a David Beckham, tras una derrota del Manchester United ante Arsenal por la FA Cup; contó por qué el «Colorado» Paul Scholes es el «más mala leche» de todos, su «no» a Boca y River por respeto a Independiente y cuándo se dio cuenta que estaba retirado.
A continuación, las frases más destacadas de su visita al programa Fox Sports Radio.
El penal que erró Riquelme en la semifinal de Champions League
«¡Justo Román, que no erraba! Merecíamos ir a la final porque jugamos bien y tuvimos chances contra Arsenal. Estuvimos a nada, era empatar e irnos al alargue, pero todos teníamos la seguridad de Román, era como Ortigoza ahora que se para y vos estás tranquilo… Verlo ahí cuando se lo ataja Lehmann fue increíble, se nos fue. A mí dos veces, la otra semi fue con el Manchester United ante el Leverkusen».
«Con Román me sentía bien, fue un gran socio como el Kun (Agüero). En la Selección con Luis (Suárez) y Edi (Cavani). Román era bicho, te la daba cuando quería. Me hacía picar rectificar, picar rectificar, picar rectificar. Le picaba como tres veces y a veces en el partido ni te la daba, te la doy cuando quiero yo. Tenía una calidad, era grandote con técnica, los aguantaba, te asistía como quería. Hay un gol con Román contra la Real Sociedad que me lo dejó servido. Cero egoísta».
La pelea Verón-Sorín (Villarreal vs Inter)
«Me di cuenta en ese momento porque se putearon, pasó de todo. Había un problema grande entre ellos. En la manga y en el vestuario también, porque es todo muy chiquito y está uno al lado del otro. Nos sorprendió, obviamente, es como que se agarren entre uruguayos. Problemas tenemos todos».
El Ferguson y el día que le abrió la ceja a David Beckham
«Era tremendo, pero un crack. Fue en un partido (del Manchester United) contra el Arsenal por la FA Cup. Pires desborda por la izquierda, y como Gary Neville había subido y no lo cubrieron, tiran un peotazo por la espalda de Beckham, que la ve pasar y hace el gesto ‘andá a correr vos’. Gol de Henry y quedamos afuera. En el vestuario, ya con un Beckham que se estaba por ir, veo que empiezan a insultarse. Uno le dice una especie de boludo, un insulto más subido de tono, y el otro la sigue. Se empiezan a insultar y uno quiere tener siempre la última palabra. Cuando Ferguson se va y parece que se terminó la discusión, el otro (Beckham) le dice algo más. Ahí, se da vuelta y ve un botín en el piso y le tira un puntazo que le pega en la ceja y lo corta. Vemos sangre y pensamos ‘¡no, a este no!’. En ese momento, se iban a pelear y Roy Keane y Van Nistelrooy los separaron».
Cristiano Ronáldo ególatra y el espejo en el vestuario
«Ronaldo no era bravo en el vestuario, pero es muy… se alimenta bien, ególatra. Se había cambiado a donde tenía un espejo y era todo el día en el espejo, tremendo. Beckham no, son diferentes. Beckham es más natural, Cristiano no, es todo más trabajado, muy meritorio también. Pero Beckham es algo diferente que Cristiano que es una bestia más producido. Beckham salía despeinado y le quedaba bien, al otro no lo ves nunca despeinado. Capaz que le faltaba un diente a Beckham y decían que lindo le queda y ya empezaban todos a sacarse los dientes».
El «mala leche» de Paul Scholes
«El mejor de todos fue el Colorado. Mala leche… Muy raro. Ellos juegan en un equipo de su ciudad, son reconocidos a nivel mundial y para ellos es el club de toda su vida, de barrio. Eso es el Manchester. No tienen noción de la dimensión. El Colorado llegaba quietito, sentadito en un rincón, tranquilo. Pero salía al entrenamiento y en esos arcos chiquitos la clavaba desde 20 metros. Yo pateaba 20 veces y no la metía».
«Lo ponían de delantero y hacía goles de cabeza, jugaba de 5, de 8, de 10 y cuando tenía para pegarte, él siempre salía bien parado. Metía la planchita mala leche. Luego de errar el penal en el Mundial de Francia 98, ante Argentina, me acuerdo al tiempo en un partido me dice: ‘si hay penales patealo vos’. ‘Cómo lo voy a patear yo si vos pateas mejor’, le dije. ‘No, yo después del 98 no pateo más penales’. Un fenómeno».
«El Colorado pasaba una semana fuera de la casa y sin su familia y no quería estar más, se iba. Ferguson lo conocía tanto que una vez estábamos en Estados Unidos, paisaje divino, viajes, partido ante el Barcelona… A la primera semana digo ¿y el Colorado? Se fue a Manchester. ¿Cómo? Si recién acabamos de llegar. Ferguson le permitió irse y que se entrenara con la tercera y cuando llegábamos nosotros jugaba».
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