Alejandro Becancourt, empresario venezolano vinculado al Gobierno de Venezuela, podría ser una pieza clave en el proceso de diálogo y transición del régimen chavista. Así lo indica José Antonio Colina, militar en el exilo y presidente de la organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), quien ha afirmado en Twitter que «este diálogo [el recuperado por el equipo de Juan Guaidó y los representantes del régimen de Nicolás Maduro] en Barbados está impulsado por los delincuentes que quieren asegurarse de controlar la transición, Raúl Gorrin y Alejandro Betancourt«.
No es la primera vez que vinculan al presidente de Hawkers con la dictadura venezolana. Durante 2009 y 2010 Becancourt generó gran riqueza luego de dedicarse a la venta de turbinas a centrales termoeléctricas bajo el mandato de Hugo Chavez. Hay que recordar que el empresario logró sumar hasta 12 contratos para obras eléctricas en Venezuela. Una mancha que, por ejemplo, le llevó a que el pasado 7 de marzo la Escuela de Negocios y Centro Universitario (ESIC) suspendiera un evento en el que iba a participar, en un primer momento alegaron falta de aforo e interés, a lo que agregaron posteriormente que «no es el ejemplo que queremos transmitir a nuestros alumnos», lo que pareció ser un claro reconocimiento del pasado de Alejandro Betancourt vinculado al régimen chavista.
Sin embargo, no ha sido su única situación incómoda. Alberto Casillas, conocido como el camarero del 15M o el camarero que se enfrentó a Pablo Iglesias, realizó una manifestación en la tienda de Hawkers en la Puerta de Sol. Casillas, con pancarta en mano, le aclaró a todos lo presente que no debían comprar esas gafas porque «esta tienda la monto un ladrón venezolano» y que para ello se robó el dinero que «hace pasar hambre al pueblo venezolano».
Los últimos tropezones del presidente de Hawkers han sido las críticas por las costosas campañas publicitarias firmadas con La Razón y con El Hormiguero de Pablo Motos, así como con la alianza realizada con Amazon tanto en España como en Estados Unidos.
Este diálogo en Barbados esta impulsado por los delincuentes que quieren asegurarse de controlar la transición, Raúl Gorrin y Alejandro Betancourt.
— Jose Antonio Colina (@JoseColinaP) 8 de julio de 2019
Empresarios ‘manchados’
La desconfianza hacia las intensiones de Raúl Gorrin y Alejandro Betancourt son amplías. Los venezolanos recuerdan que ambos empresarios han ganado millones a través de negocios con el régimen de Hugo Chávez, por lo que están convencidos de su interés por la permanencia en el poder del ‘Socialismo del Siglo XXI’. No en vano, Gorrín fue acusado por las autoridades de Estados Unidos por haber pagado presuntamente unos 159 millones de dólares en sobornos a dos ex altos funcionarios venezolanos y haberles ayudado a lavar esos fondos ilícitos.
La acusación contra el magnate venezolano aseguraba que entre 2008 y 2017, Gorrín ofreció y efectivamente pagó sobornos a dos altos funcionarios «con autoridad para tomar decisiones» en la Oficina Nacional del Tesoro para que le permitieran realizar operaciones de cambio de divisas para el gobierno de Venezuela, de las cuales él sacaba un beneficio «indebido».
Las filtraciones de la negociación
El periodista venezolano Nelson Bocaranda afirma que, en el regreso de los diálogos, se abordarán temas específico como: Elecciones libres y sin Nicolás Maduro en un plazo de nueve meses, por lo que el dictador venezolano no se presentaría como candidato, pero sí podrían ser Diosdado Cabello y Héctor Rodríguez. También agrega que habrá presión militar para que se cumplan los plazos y las condiciones establecidas.
