José Luis Rodríguez Zapatero está en Venezuela. El expresidente socialista llegó «en un viaje secreto» hasta Caracas, según han confirmado en exclusiva fuentes diplomáticas de la dictadura de Nicolás Maduro a Periodista Digital América (PD América). Tras su presencia en Bolivia, donde dedicó importantes esfuerzos en halabar la gestión de Evo Morales [pese a que fue el mandatario detrás de la decisión de expropiar un importante número de empresas españolas], ahora decidió visitar el país controlado por la dictadura bolivariana.
Las fuentes diplomáticas no han logrado confirmar el motivo del viaje. En este sentido, se podría tratar de un nuevo esfuerzo por formar parte del proceso de diálogo entre los representantes de Nicolás Maduro y de Juan Guaidó, así como también podría estar relacionado con negocios personales o simplemente sería un viaje de placer. Sin embargo, las fuentes consultadas descartan esta última opción a pesar de que el expresidente español se está quedando en uno de los hoteles más lujosos del país.
En concreto, confirman a Periodista Digital América (PD América) que José Luis Rodríguez Zapatero se está hospedando en el InterContinental Tamanaco Caracas. Un hotel que cuenta con piscina descubierta, piscina cubierta, sauna y gimnasio, así como con un centro de negocios y ofrece servicios de secretaría y servicios de oficina. Zapatero también podrá disfrutar de conexión a internet de alta velocidad en las zonas públicas y televisión por cable con canales de suscripción, reproductor de DVD y consola de videojuegos.
¿El regreso del negociador?
El trabajo de Zapatero como mediador en la crisis política de Venezuela ha llegado a su fin, así lo ha desvelado El Confidencial el pasado sábado 29 de junio de 2019. El periódico español ha informado que, según sus fuentes, Zapatero no continuó como mediador a partir de la llegada de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, pero ha destacado la existencia de divisiones en las altas esferas de la dictadura, así como en la oposición venezolana.
Según la información difundida, con su salida de Venezuela, el expresidente español destinaría su tiempo a los conflictos internos de su propio país, ofreciéndose para mediar en la crisis entre el gobierno de su copartidario Pedro Sánchez y el movimiento independentista de Cataluña. Unas tareas titánicas que, sin embargo, aún le dejan mucho tiempo libre para ir a visitar el país sometido por la dictadura de Nicolás Maduro.
