La crisis política venezolana se agrava de golpe. La delegación opositora que participa en el proceso de diálogo con el régimen de Venezuela criticó la suspensión de las conversaciones por parte del presidente Nicolás Maduro y cree que el gobernante teme a la posibilidad de un cambio político en el país caribeño.
El cese del diálogo, tan defendido por personalidades como el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, ha dejado en evidencia dos importantes mentiras del régimen de Nicolás Maduro. ¿La primera?, las recientes declaraciones del jefe de la delegación del oficialismo en los diálogos, Jorge Rodríguez, quien dijo que tras «unas jornadas muy intensas», el chavismo está «consiguiendo puntos posibles de acuerdo con la oposición venezolana».
La otra gran mentira que salió a la luz fue la falsa promesa de que «nunca abandonaremos el diálogo», una afirmación que buscaba transmitir un compromiso democrático que sólo duró hasta que sus intereses no pudieron ser alcanzados a través de un diálogo que tenía por objetivo ganar tiempo para consolidar a la dictadura. Sin embargo, el ‘bloqueo’ de Estados Unidos pudo cambiar las reglas del juego, ya que el chavismo entendió que el diálogo no les estaba ayudando a reducir la presión internacional.
«He propuesto que se establezca una agenda permanente de diálogo, pero esta semana el imperialismo norteamericano se volvió loco y metió una puñalada trapera al alma de Venezuela (…) y ellos [la oposición] salieron a hacer fiesta, a aplaudir», declaró telefónicamente Maduro a la televisora estatal VTV, remarcando que en esas condiciones no se puede negociar.
La delegación de la oposición, que ya está en Barbados, exige elecciones, pero Maduro lo descarta y planteaba un acuerdo de «convivencia democrática» y el levantamiento de sanciones. «Llevan días diciendo que creen en la paz y en el mecanismo de Oslo y a las primeras de cambio le temen a la posibilidad de un verdadero cambio político en el país», escribió el delegado opositor Stalin González en Twitter desde la isla.
