La comunidad internacional podría hacer mucho más para garantizar la democracia y la libertad. Así lo cree el eurodiputado Leopoldo López Gil, quien ha participado en la Conferencia Internacional de Solidaridad sobre la Crisis de Refugiados y Migrantes Venezolanos y desde donde ha recordado que «ya son más de cuatro millones de ciudadanos que han tenido que abandonar Venezuela en los últimos tres años, lo que ha tenido un impacto directo en toda la región latinoamericana. En especial en Colombia, donde hay más de 2,5 millones de refugiados».
En el marco del evento celebrado por la Unión Europea junto con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones, Leopoldo López Gil ha recordado que, a pesar de las grandes ayudas económicas que se han aprobado por la Unión Europea para la diáspora venezolana, es importante mantener el foco en el origen del problema: «Se trata de una crisis que ha causado un régimen impulsor del ‘Socialismo del Siglo XXI’. El mismo que ha acabado con la producción nacional, incluído el sector estratégico del petróleo. Actualmente, producimos menos petróleo que Colombia, a pesar de que tenemos las reservas petroleras más grandes del mundo».
En este sentido, López Gil recalca la importancia de aumentar la presión internacional contra la dictadura bolivariana. «La comunidad internacional no está haciendo todo lo necesario para derrocar a los tiranos de Venezuela y Cuba. A los que se suman otros como, por ejemplo, el que existe en el monstruo de China«, matizó. Un listado en el que también se tendrían que sumar otros países de la región latinoamericana como Bolivia o Nicaragua.
¿Y Guaidó?
El eurodiputado ha recordado que Juan Guaidó está jugando un papel fundamental tanto en la lucha por la democracia como en el blindaje de los activos petroleros de Venezuela. «Guaidó sirvió para proteger a la industria petrolera y evitar que se ejecutasen las garantías sobre Citgo, que estaba hipotecada y sería entregada a los acreedores. Por eso, la intervención de Estados Unidos ha permitido salvar uno de los patrimonios más importantes del país en el extranjero».
