El presidente de Argentina, Mauricio Macri, intentó dar una vuelta de timón para enderezar la economía del país. A través de una serie de malabares financieros, anunció una serie de medidas con las que busca contener la agudización de la crisis desatada tras los resultados de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO).
Las PASO, celebradas el domingo, colocaron a la oposición liderada por Alberto Fernández y la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner como favoritos de cara a las elecciones presidenciales de octubre. Y eso fue recibido con temor por los mercados, lo que provocó un desplome del peso respecto al dólar.
«Quiero que sepan que los entendí y respeto profundamente a los argentinos que votaron otras alternativas o nos votaron en 2015 y eligieron no acompañarnos», dijo el gobernante en relación con la jornada electoral.
El presidente anunció medidas como la congelación de los precios de los combustibles durante 90 días, un recorte de impuestos a las ganancias personales y un aumento de los subsidios. Y dijo que «traerán alivio a 17 millones de trabajadores y sus familias». Sin embargo, la moneda argentina mantuvo su tendencia a la baja.
¿En qué consisten los anuncios?
Macri busca volver a tomar la iniciativa y recuperar la confianza de los votantes de cara a las elecciones de dentro de poco más de dos meses. El presidente aseguró que los recortes en los impuestos harían que los trabajadores en el sector privado ingresen unos 2.000 pesos extras cada mes (unos US$33) hasta final de año y que los empleados públicos reciban unos 5.000 pesos (unos US$82).
Además indicó que también aumentaría el salario mínimo. Para definir el porcentaje de este incremento, el mandatario convocó al Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil, en el que participan el Estado, los trabajadores y las empresas. De acuerdo con el oficialismo, esta medida favorecerá a unos dos millones de trabajadores.
El gobierno también anunció que entregará a fin de mes un bono de 5.000 pesos para los funcionarios públicos, los miembros de las Fuerzas Armadas y de los cuerpos de seguridad federales. Los desempleados y quienes trabajan en la economía informal también obtendrán más recursos por la vía de la Asignación Universal por Hijo, un beneficio que en la actualidad cubre a unos 2,2 millones de padres y madres.
Estos recibirán dos pagos adicionales de 1.000 pesos (unos US$16) por hijo. Los desembolsos se harán en septiembre y octubre. Otra de las medidas anunciada por Macri consiste en otorgar a las empresas pequeñas y medianas, así como a los trabajadores autónomos, un plazo de hasta 10 años para que honren las deudas pendientes con Hacienda hasta el 15 de octubre de este año
En el caso de los estudiantes que gozan de las llamadas Becas Progresar, que cubren desde los estudios primarios hasta la educación superior, obtendrán un aumento de 40% en la asignación a partir del próximo mes.
