Yulia Sharko estaba tratando de sacar a su hija de dos años del auto a través de la ventana del asiento trasero, que quedó medio abierta. En ese momento, la niña presionó el botón automático de cierre, por lo que su madre quedó atrapada por el cuello. Eso le causó la muerte, según los informes de la policía.
Su esposo, Artur, encontró a la mujer inconsciente poco después del extraño accidente. De inmediato se apresuró a romper la ventana para liberarla, pero la mujer había sufrido ya daños irreversibles.
El hombre angustiado llamó a los servicios de emergencia y la mujer fue trasladada de urgencia al hospital. Yulia, murió ocho días después del trágico accidente, sufrió asfixia que provocó daños cerebrales.
