(Periodista LAtino / BBC Mundo).- Un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que en América Latina se cometen cada año más de 90.000 homicidios con armas de fuego.
El informe señala además que en las dos últimas décadas la violencia fue la principal causa de muerte entre los latinoamericanos de entre 15 y 44 años.
Según Amnistía Internacional (AI), en Brasil mueren dos veces más jóvenes a causa de homicidios que de accidentes de tráfico. Sao Paulo tiene la mayor demanda mundial per cápita de vehículos blindados para uso civil.
Los analistas advierten que el narcotráfico ha contribuido sustancialmente al aumento de la criminalidad en la región, generando organizaciones con capacidad de corromper las instituciones y desestabilizar el juego político.
México no escapa a este mal. A pesar de los esfuerzos estatales contra el crimen organizado, actividades ilegales como la producción y distribución de drogas ilícitas, el secuestro extorsivo o el asesinato de periodistas, jueces o líderes políticos han ido en aumento.
El Instituto para la Seguridad y la Democracia de México señala que desde 2000 el presupuesto federal en seguridad pública aumentó unos US$ 3.000 millones, sin que ello tuviera un impacto significativo en el nivel delictual.
El Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública, una organización privada, señala que -por ejemplo- cerca de 4.000 personas fueron secuestradas entre 1997 y 2003.
