(Periodista Latino/BBC Mundo, Mariusa Reyes).- Miembros del equipo de transición del presidente electo de México, Felipe Calderón, reconocieron que la actual situación con Venezuela es delicada, y que la misma requiere que se actúe con cautela.
En conferencia de prensa con los corresponsales extranjeros acreditados en México, Arturo Sarukhan, coordinador de Asuntos Internacionales de dicho equipo, dijo que «La situación con Venezuela está en un punto delicado. Ambos gobiernos deben actuar con mesura, con cuidado».
Sarukhan, cuyo nombre se escucha con insistencia en medios locales como posible canciller del gobierno de Calderón, señaló que se debe permitir a los diplomáticos profesionales de los dos países:
«Que vayan tejiendo pasos de confianza mutua, que sirvan para echarnos para atrás del abismo al que se han ido acercando las relaciones con Venezuela en fechas recientes».
Al referirse directamente a los más recientes comentarios hechos por el presidente venezolano, Hugo Chávez, de que su gobierno no reconocía a Felipe Calderón como presidente electo, Sarukhan recordó que:
«El proceso electoral mexicano ha sido avalado por la inmensa mayoría de países del mundo», y agregó que la figura del reconocimiento «no tiene ninguna validez jurídica».
Asimismo, Sarukhan descartó que el mandatario venezolano sea una amenaza para las relaciones de México con el resto de Latinoamérica y negó que en el continente como un todo, haya una «posición única pro-chavista».
«Me parece que la manera en que se ha encuadrado la actualidad política e ideológica de la región es un falso dilema».
Agregó que no creía que se tratase de un asunto de «izquierdas contra derechas, porque hay muchas izquierdas hoy en día en América Latina«, y señaló además que «no es lo mismo» la que hay en Chile, Brasil, Uruguay o Venezuela.
«Errores estratégicos»
El funcionario, que podría encabezar la diplomacia mexicana en el próximo gobierno, preciso que:
«No visualizamos un frente posible de articulación de una posición hemisférica pro-chavista, que pudiese servir de contra palanca a un esfuerzo mexicano por reocupar vacíos diplomáticos, políticos y regionales que hemos venido dejando que se produzcan».
En lo que fue percibido por la prensa extranjera como una abierta crítica a la forma como el gobierno del presidente Vicente Fox condujo la política exterior de México, que por cierto algunos han calificado de «diplomacia provinciana», Sarukhan dijo que la administración saliente cometió lo que calificó de «errores estratégicos y de instrumentación de esa política».
Uno de esos errores, a juicio de Sarukhan, fue la decisión mexicana de pelearse con Chile la secretaría general de la Organización de Estados Americanos, OEA.
«Esa fue una decisión que costó espacios y generó algunos roces, en lo que ha sido una de las relaciones más importantes de México en la región: la conformación de un eje Santiago-México».
Sobre la relación de su país con Estados Unidos, Sarukhan apuntó que «no hay una relación más importante para el futuro bienestar de los mexicanos», aunque advirtió que la migración:
«No puede seguir siendo el caballo que tira la carreta de la relación bilateral».
Según lo expresó, la reforma migratoria tiene que ir acompañada de acciones para fomentar lo que llamó:
«Polos de desarrollo económico al interior de México, para desincentivar esta problemática».
