Marcha a favor de una amnistía para los militares en Buenos Aires

(Periodista Latino /BBC Mundo).- En respuesta a la política de derechos humanos del presidente de Argentina, Néstor Kirchner, miles de personas se reunieron anoche en Buenos Aires para homenajear a las «víctimas de la guerrilla» y reclamar al gobierno una amnistía general que incluya a los militares. LA marcha tuvo su contramanifestación de jóvenes socialistas.

Entre otros, estuvieron presentes familiares, militares retirados y en actividad. Se calcula que participaron entre 5.000 y 7.000 personas en esta manifestación en la capital argentina.

Ana Lucioni, hija del teniente Oscar Lucioni muerto en un «ataque de la guerrilla» y miembro de la Comisión de Homenaje Permanente, llamó a «revertir esta balanza de odio y venganza», en alusión a los juicios contra militares acusados de violaciones a los derechos humanos.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo de Argentina, José María Sacheri, propuso una consulta popular:

«Para alcanzar la más amplia amnistía general y ofrecemos nuestra mano abierta, incluso a aquéllos que asesinaron a nuestros padres».

La convocatoria tuvo el apoyo del cardenal primado de la Argentina, Jorge Bergoglio, quien envió un mensaje diciendo que:

«Debe ser este espíritu de reconciliación el que nos anime en el presente, alejándonos tanto de la impunidad (…) como de rencores y resentimientos».

En contra de nadie

Lucioni aclaró que los organizadores de la marcha «no están en contra de nadie» y que no apoyan a los militares que llevaron a cabo el golpe de 1976.

Bajo la presidencia de Kirchner, se reabrieron una serie de juicios a funcionarios y militares que participaron del gobierno de facto que rigió al país de 1976 a 1983.

Estos juicios pueden llevar a prisión a varios militares, la mayoría de ellos ya retirados.

Previamente a este acto, y a sólo dos cuadras, una agrupación denominada Convergencia Socialista llevó a cabo una contramarcha demandando «juicio y castigo para los genocidas», a la vez que acusaban que «a pocos metros están quienes secuestraron a (Jorge) López», afirmó Juan Carlos Beica, uno de los dirigentes de la agrupación.

La contramarcha duró pocos minutos y no tuvo incidentes.

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