Más de 90.000 ecuatorianos votaron el pasado domingo en varias ciudades españolas para elegir un nuevo presidente en unos comicios que, por primera vez, se celebran también fuera del país. Las largas colas y las quejas han marcando la jornada.
Los ecuatorianos empadronados en Madrid soportaron varias horas de espera para poder votar en el Palacio de los Deportes, habilitado para estos comicios. Algunos ciudadanos ecuatorianos aseguraron que no pudieron depositar sus sufragios por errores en las listas del censo, en las que muchos de ellos no aparecían como empadronados.
Desorganización y malestar fue la tónica de la pasada jornada para los inmigrantes que se acercaron al Palacio de Deportes a depositar su voto. Por su parte, el cónsul de Ecuador, Leopoldo Rovayo, señaló que el proceso electoral se desarrolló con orden y explicó que se extendió un rumor falso que hablaba de multas de 200 y 300 dólares» para los que no votaran. Información que fue desmentida por Royalo: «esas multas no existen».
