El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el primer ministro italiano, Romano Prodi, coinciden en que es necesario asumir el problema de la inmigración ilegal con «unidad y determinación». Para ello los Veinticinco deben aprobar mayores recursos financieros y de cooperación que los que hay en la actualidad.
Zapatero desgranó las tres prioridades que planteará en la Cumbre informal europea que se celebrará el próximo viernes en Lathi (Finlandia). La primera es una mayor cooperación de la UE con los países emisores y de tránsito de la inmigración y que deberá ser, a su juicio, a distintos niveles como por ejemplo la ayuda al desarrollo, la canalización «adecuada» de los flujos migratorios y la canalización de inversiones a través de los instrumentos financieros que la UE pueda movilizar.
El segundo objetivo español es el control de las fronteras exteriores.
«La Comisión Europea ha de responsabilizar al conjunto de los países en una tarea común del control de las fronteras». «Tanto las propias europeas como en la cooperación al control de las fronteras de aquellos países de origen y tránsito».
Zapatero reclamó en tercer lugar que los Veinticinco aprueben «recursos y disponibilidad financiera y presupuestaria» en materia de inmigración. Además, explicó que tanto España como Italia comparten el empeño de «agilizar e intensificar» el mensaje de que la inmigración sea una cuestión europea.
LA INMIGRACIÓN ILEGAL «NO ES TEMPORAL O CASUAL»
El primer ministro italiano dejó claro que Roma y Madrid no tienen la intención de ir a Lathi con propuestas «generalistas», sino que hay «un problema de recursos» que requiere que los Veinticinco tengan que poner una política «en conjunto» para poder trabajar con la Unión Africana (UA) y los países de origen de los inmigrantes.
Romano Prodi:
«Está claro que tenemos que trabajar para poder coordinar los flujos migratorios, tener flujos regulares que no tienen que ser impedidos, sino regulados, hacer un trabajo conjunto contra los irregulares clandestinos».
«Son más importantes las experiencias que los consejos. Hemos hablado de los distintos acuerdos que hemos tenido con los sindicatos sobre problemas específicos y he presentado la estrategia que nosotros tenemos con las leyes presupuestarias. Nuestras posiciones de inicio son un poco distintas. En España hay un superávit en el balance mientras que en Italia tenemos un déficit, pero las experiencias llegan a un punto común. Sin concertación, nuestros países no llegan a alcanzar los cambios necesarios para la modernización de la economía de nuestros países. Es decir, las situaciones son distintas, pero la metodología y el objetivo es común».
