(EFE).- El jefe de la Unidad de Extradición de la fiscalía de Perú, Omar Chehade, instó ayer a las autoridades chilenas a “cumplir con su rol de vigilar” al ex presidente peruano, Alberto Fujimori, para evitar una fuga, al cumplirse un año de su detención en Santiago.
En una entrevista con CPN Radio, Chehade consideró que “el Poder Judicial chileno y la Policía Nacional de Chile deben hacer el rol que a ellos le toca” para evitar que Fujimori huya en caso de que el fallo sobre su proceso le sea desfavorable. También confió en que “la extradición va a ser declarada procedente” y precisó que el cierre de las investigaciones por parte del juez chileno Orlando Álvarez, anunciado el lunes, “aún no ha sido notificado” al abogado del Estado peruano en Chile, Alfredo Etcheverry.
Se calcula que Álvarez emitirá a fines de enero o principios de febrero próximo el fallo, en primera instancia, contra Fujimori, acusado por el Estado peruano de dos delitos contra los derechos humanos y 10 de corrupción. Chehade insistió en que la fiscalía no admitirá “intromisiones de manera política ni gubernamental” e intenta evitar “que los cuadernillos de extradición se contaminen” y se dé la impresión de que existe una “persecución política”.
“El apoyo [gubernamental] debe ser tácito, institucional y presupuestario”, dijo Chehade, en coincidencia con la decisión del Ejecutivo de Alan García, quien asumió la presidencia peruana el pasado 28 de julio, de no emitir ningún pronunciamiento sobre el caso.
Tras cinco años prófugo en Japón, el ex presidente Fujimori (1990-2000) abandonó por sorpresa ese país y el 7 de noviembre de 2005 fue detenido en Santiago de Chile.
