El presidente boliviano, Evo Morales, enfrenta una arremetida desde varios flancos con una demanda presentada por la oposición contra su política en la Asamblea Constituyente, mientras empresarios se oponen a la reforma de la ley de tierras y gobernadores defienden las regalías petroleras y la autonomía de cuatro regiones.
La agrupación opositora Podemos, del ex presidente conservador Jorge Quiroga, y organizaciones civiles de los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija demandaron por inconstitucional el carácter »originario» o fundacional de que se dotó la Constituyente, controlada por el Movimiento Al Socialismo (MAS) de Morales con el 55 por ciento de las 255 bancas del Congreso Nacional.
El carácter »originario» tiene importantes consecuencias pues entrega a la Asamblea poderes plenos e independencia sobre los poderes actuales, lo que le permitiría inclusive recortar el mandato del presidente para convocar nuevas elecciones.
La demanda radicada ante el Tribunal Constitucional (TC) también cuestiona la mayoría absoluta (50 por ciento más 1) como fórmula de voto para la mayor parte de los temas aprobados por el plenario de la Asamblea.
El viceministro de la Presidencia, Alfredo Rada, acusó a Podemos, a dos fuerzas menores que suscribieron la demanda y a los comités civiles de las cuatro regiones que conforman una suerte de »media luna» geográfica, de intentar »inviabilizar» la Asamblea, una de las más importantes iniciativas de Morales.
Un senador de Podemos, Walter Guiteras, expresó la posibilidad de que la oposición promueva nuevas demandas, incluso de sesgo regional, »para que el MAS nos escuche y reoriente sus decisiones» en la Asamblea.
