(PL/EFE).- El ex dictador chileno Augusto Pinochet Ugarte está dispuesto a recibir en privado a los familiares de víctimas de violaciones de los derechos humanos durante su régimen (1973-1990), según informó ayer Lucía Pinochet, su hija mayor.
En una entrevista con la Televisión Nacional de Chile (TVN), Lucía Pinochet Hiriart declaró que ha tratado este tema con su padre en reiteradas ocasiones. Sin embargo, añadió que el general “siente mucho dolor” por los desaparecidos y ejecutados, pero “no está dispuesto a un perdón nacional como quieren”. El ex gobernante “piensa que los jueces [en Chile] son bastante respetables”, sentenció su hija.
Consultada sobre la negativa de su padre y su esposa, Lucía Hiriart Rodríguez, a responder a las preguntas que por exhorto les ha hecho llegar el juez español Baltazar Garzón, la hija mayor del ex dictador aseguró que su familia no le reconoce jurisdicción.
Garzón investiga los movimientos de dinero efectuados por Augusto Pinochet durante su detención en Londres (1998-2000).
El juez español pidió mediante un exhorto que se interrogara al ex jefe militar, a su esposa y a su albacea por los traspasos de dinero que hicieron desde el Banco Riggs, de EE UU, a cuentas en el Banco Chile, mientras existía un embargo internacional de su fortuna decretado por Garzón en 1998.
Finalmente, la hija de Pinochet declaró al canal chileno que su padre es “muy dependiente” y “no puede moverse solo”, y reafirmó que para su familia, los casos judiciales contra él son fruto de una persecución política de sus detractores.
