(PL/Agencias).- La incertidumbre sobre los resultados de la segunda vuelta de las presidenciales de Ecuador ha aumentado en las últimas horas, ante la advertencia lanzada por el candidato Rafael Correa, sin pruebas de por medio, de que se podría estar preparando un fraude electoral en su contra.
Según el último sondeo, difundido por la firma Cedatos/Gallup y cuya difusión está prohibida dentro del país, el candidato de la izquierda a la presidencia de Ecuador, Rafael Correa, obtendría el 52% de los votos, frente al 48% que conseguiría su rival, el multimillonario Noboa.
Unos nueve millones de ecuatorianos están convocados para acudir a las urnas mañana para designar al sucesor de Alfredo Palacio, entre el magnate Álvaro Noboa, del Partido Renovador Institucional Acción Nacional (PRIAN), de derecha, y el economista Rafael Correa, del movimiento Alianza País, izquierdista y cristiano.
La encuesta, que tiene un nivel de confianza del 95% y un margen de error del 3%, se realizó hasta el jueves. El 14 de noviembre, Cedatos publicó un sondeo en el que presentó las mismas cifras, pero con el orden de los candidatos invertido, es decir, Noboa con el 52 % y Correa con el 48%.
Según los resultados oficiales, que coincidieron con las cifras de la empresa de investigación, Noboa ganó la primera vuelta electoral del 15 de octubre, cuando se presentaron trece aspirantes, con el 26,8%, cuatro puntos porcentuales sobre Correa.
Incertidumbre
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha pedido tranquilidad al pueblo ante las denuncias de Correa, de 43 años, que saltó a la palestra política al ser ministro de Economía durante los primeros 106 días de este Gobierno de Palacio.
El TSE ha sugerido a las empresas que realizarán encuestas a pie de urna el domingo que si el margen de diferencia entre los candidatos es escaso, se abstengan de divulgar sus resultados para evitar contratiempos.
Cerca de un centenar de observadores de organismos internacionales vigilarán el proceso electoral en Ecuador, a los que se unirán más de 3.000 de entidades locales.
Correa ha insistido en rechazar la presencia del argentino Rafael Bielsa como jefe de la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), al considerar que fue negligente en la primera vuelta en la que, recalca, fue víctima de un fraude, algo de lo que tampoco ha presentado pruebas.
Control policial
Más de 36.000 policías se distribuirán en los sectores urbanos y rurales de todo el país para vigilar la seguridad exterior de los recintos electorales. Además, unos 41.000 militares participarán en la vigilancia de las elecciones presidenciales y apoyarán también el traslado del material electoral a los tribunales de las provincias, desde donde se distribuirán a los colegios electorales.
Los militares serán también los encargados de vigilar el interior de los recintos durante las 10 horas que durarán las votaciones, que empezarán a las 07.00 hora local (12.00 hora española).
Una fuente de la Policía ecuatoriana señaló que la operación de vigilancia «ya ha empezado» con el control del consumo de alcohol, cuya venta y consumo han quedado prohibidas desde este viernes al mediodía hasta el próximo lunes.
El nivel de indecisión, según el citado sondeo, llega al 17%, por lo que, en opinión de los encuestadores, «con tales cifras, no es posible adelantar el resultado final de las elecciones del 26 de noviembre».
En las urnas, los ciudadanos ecuatorianos también deberán responder tres preguntas de una consulta popular promovida por el Gobierno sobre políticas de salud, educación y de distribución de los ingresos petroleros.
