(PL/Agencias).- La falta de espacio en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Málaga obliga a cerca de un centenar de internos a comer de pie y compartir una habitación de 30 metros cuadrados con hasta 12 personas, según un informe de la Plataforma de Solidaridad con los Inmigrantes.
El diagnóstico del centro, elaborado tras una visita realizada el pasado 11 de octubre en compañía del diputado nacional de Los Verdes, Francisco Garrido, no es nada halagüeño, según este colectivo, que suspendió «en todas las asignaturas pendientes» a esta institución, cuestionada tras la detención de siete de sus funcionarios por supuestos abusos sexuales a inmigrantes.
Gabriel Ruiz, representante de la Plataforma, asegura que el resultado de este informe es «bastante duro», ya que constata la situación de «hacinamiento y desprotección jurídica» en la que se encuentran estas personas, privadas de su libertad sin haber cometido delito alguno.
Irregularidades
La visita de un abogado de esta ONG al CIE les ha permitido confirmar la ausencia de intérpretes y trabajadores sociales en el mismo, a pesar de contar con un despacho habilitado para ello, así como diversas irregularidades que «llegan a incumplir sentencias del Tribunal Supremo como el decomiso de objetos personales de los internos, la ausencia de privacidad en el tiempo de visitas o el reducido tiempo permitido para entrevistarse con los abogados».
El colectivo denuncia también deficiencias desde el punto de vista sanitario como la ausencia de un médico permanente o el reducido material médico de que disponen.
Las infraestructuras del inmueble, un antiguo cuartel militar, se mantienen «aparentemente en buen estado» gracias a unas terceras obras de reforma recientemente ejecutadas. Sin embargo, las condiciones en que se encuentra están lejos de ser habitables ya que continúan existiendo humedades y adolece de sistemas de calefacción y climatización, según la Plataforma.
El informe hace referencia también a las medidas de seguridad contra incendios. Según un especialista de Bomberos sin Fronteras que visitó el centro, muchos de los extintores estaban sin presión ni tarjeta de revisión.
A pesar de estas quejas, Ruiz destacó la «actitud colaboradora» de la nueva dirección del centro durante la visita, resaltó aspectos positivos como la mejora en la higiene y alimentación y dio un «voto de confianza» al nuevo personal después de las críticas suscitadas por los presuntos abusos.
Piden el cierre del centro
No obstante, anunció que remitirá su informe al Defensor del Pueblo Estatal, la Fiscalía de Málaga, al Director General de Seguridad del Estado, al responsable de Políticas Migratorias del Gobierno Andaluz y a los diferentes grupos parlamentarios para solicitar la desaparición definitiva del CIE de Málaga.
En este sentido, la Plataforma insiste en el «cierre inmediato» de estas instalaciones y la elaboración de una norma con rango de ley que regule el funcionamiento de los CIE.
En cuanto a la decisión del subdelegado del Gobierno en Málaga, Hilario López Luna, de sustituir este antiguo edificio por un centro de internamiento nuevo, Ruiz advirtió que «habrá que ver antes que características tendrá y plantearse si en realidad esta institución sigue teniendo sentido».
