El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha viajado a Dakar para reunirse con el presidente de Senegal, Abdoulaye Wade, e impulsar la puesta en marcha de acuerdos de repatriación y cooperación con el objetivo de frenar la inmigración ilegal procedente de este país africano.
Zapatero visita Dakar acompañado de su esposa, Sonsoles Espinosa, y encabezando una delegación de la que formarán parte los ministros de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos; Justicia, Juan Fernando López Aguilar; y Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera.
MEJORA EN LAS RELACIONES BILATERALES
La presencia de Zapatero en Senegal se enmarca en el notable incremento de las relaciones bilaterales a consecuencia de la colaboración necesaria para hacer frente a la inmigración ilegal que llega a las costas españoles procedente de este y otros países subsaharianos.
Varios miembros del Gobierno, como los ministros de Exteriores, Interior y Justicia, se han desplazado a Senegal desde el mes de mayo para firmar una serie de acuerdos, como el que ha permitido la repatriación de 5.000 senegaleses entre los meses de septiembre y octubre pasados.
MOMENTOS DE TENSIÓN
Pese a algunos momentos de tensión en esa colaboración (como el que llevó a la paralización momentánea de esas repatriaciones), el Gobierno elogia la predisposición de las autoridades de Senegal a colaborar con España y con la Unión Europea, cuyo dispositivo Frontex actúa en las costas senegalesas.
El viaje de Zapatero a Dakar pretende impulsar acuerdos ya firmados en materia de lucha contra la inmigración y cooperación y permitir otros que están siendo ultimados aún para que se suscriban este martes.
Entre los acuerdos pendientes se encuentra uno de control de flujos migratorios y otro para la concesión de visados y contratos laborales a senegaleses, en cuyo contexto, Abdoulaye Wade aseguró el mes pasado que unos 2.000 jóvenes de su país podrán trabajar legalmente en España en el plazo de dos años.