(PL/Agencias).- Tres personas murieron, 21 resultaron heridos y 17 presos se escaparon durante un motín en una cárcel mexicana que fue finalmente controlado por la policía. El motín se desató en penal Cancún en rechazo al traslado de uno de los líderes de los presos.
Cerca de 80 detenidos intentaron escaparse. Algunos de ellos llegaron a la salida del centro de reclusión. Sin embargo la mayoría ya fueron recapturados. «Entre 10 y 15 personas están cercadas y esperamos su captura lo antes posible», señaló el alcalde de Benito Juárez, Francisco Alor Quezada.
La autoridad local confirmó que dos detenidos murieron y que una tercera persona está grave en el hospital general.
De acuerdo con Alor Quezada, el motín se originó cuando se llevaba a cabo el traslado de un grupo de reos, ya sentenciados, que deben purgar su condena en un penal de la ciudad de Chetumal.
Entre los presos trasladados se encontraba Marcos Adelaido Gallegos, apodado «El Padrino», quien era uno de los líderes de los detenidos.
Fue el rechazo a su traslado, de esa cárcel municipal a la estatal, lo que generó el alzamiento de algunos internos.
Varios presos usaron cuchillos y bates de béisbol para imponerse a la guardia del centro penitenciario.
Tomando el control
Alor Quezada aseguró que se ha abierto el diálogo con los detenidos y que se está en proceso de «retomar el control».
El alcalde dijo que se está reforzando la seguridad con ayuda de los reos que rechazan la violencia. «Los custodios están pasando lista», aseguró el mandatario local.
Igualmente, se han instalado retenes en la ciudad para evitar que algunos de los presos que lograron salir de la cárcel abandonen la zona.
La prensa local reseña que la cárcel fue construida para albergar a 300 prisioneros, pero, de hecho, son más de mil internos quienes se encuentran recluidos en la cárcel de Cancún.
