Efectivos del Escuadrón de Emergencias Centro repartieron regalos a niños trabajadores Policías de la Unidad de Tránsito Zona Norte también arrancaron sonrisas a los pequeños de Zapallal, Carabayllo y otras zonas pobres de ese cono de la capital.
Eufóricos, los efectivos del Escuadrón de Emergencia Centro (Lima) se movilizan de un lado a otro. Las imponentes patrullas grises 4×4 y las raudas motocicletas salen del patio de Radio Patrulla rumbo a las calles más peligrosas y humildes de nuestra capital.
La comisión que esta vez les toca cubrir probablemente será la que más satisfacciones les dé y en la que no necesitarán usar una sola arma. “¡Jo, jo, jo, Papá Noel llegó!” y las decenas de niños aparecen para escoltar a este fantástico personaje que es capaz de crear sonrisas y esperanzas en las personitas más infortunadas.
No hay un trineo pero sí una potente 4×4, no hay renos pero sí guapas fénix que despejan las vías para que el séquito navideño-policial pueda avanzar entre el infernal tránsito limeño. No hay uno, sino dos papá noeles dispuestos a sudar muchas gotas gordas vistiendo ese disfraz rojiblanco que parece hecho con el pelaje de llamas.
A diferencia de otras actividades navideñas, la que organizan estos policías está dirigida a llevar juguetes y golosinas a los que verdaderamente la pasan de Caín: los niños que trabajan en las calles. «Ellos son los que verdaderamente merecen estos regalos», señala el comandante Mario Arata Bustamante, quien dirige este entusiasta escuadrón mientras reparte los regalos junto al mayor Martín Araujo y los divertidos «Emergencitos» (muñecos del escuadrón).
También los de tránsito
A esa misma hora, en el extremo norte de la ciudad, los policías de la Unidad de Control de Tránsito de la Zona Norte también llevaron regalos y sonrisas a los niños más desvalidos de sitios como Zapallal y Carabayllo.
No obstante que también pasan muchos apremios económicos, los efectivos olvidaron por un momento sus carencias y otros problemas para regalar un instante de felicidad, aquella que los pequeños difícilmente consiguen otros días del año.
Por Derry Díaz.
Foto: Percy Ramírez.
