(PL/Agencias).- El cuerpo de Carlos Alonso Palate, uno de los dos ecuatorianos que murieron en el atentado cometido por el grupo separatista vasco ETA el pasado sábado en el aeropuerto de Madrid-Barajas, llegó a Quito hacia la medianoche de ayer.
El cadáver de Palate, de 34 años, fue transportado en un avión Boeing de la Fuerza Aérea Española tras ser hallado el miércoles entre los escombros del aparcamiento destruido de la terminal T4 del aeródromo madrileño.
Según la Cancillería ecuatoriana, el féretro llegó acompañado de la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, y del subdirector general de Protección del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Javier Herrera.
Agregó que en el avión militar, que aterrizó en la base de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) -en el norte de Quito-, también viajaron trece familiares de la víctima, con quienes están permanentemente tres sicólogas del Ayuntamiento de Madrid.
Los restos de Palate fueron trasladados de inmediato hacia su oriunda comunidad indígena de la provincia andina de Tungurahua, donde serán sepultados.
Palate y su compatriota Diego Armando Estacio, de 19 años, habían sido declarados desaparecidos luego el estallido de una furgoneta-bomba en el aeropuerto español.
Ambos ecuatorianos son las primeras víctimas mortales de la organización vasca ETA desde mayo de 2003.
Los restos de Palate fueron localizados dentro de un vehículo sepultado por los escombros, que no ardió y se encontraba en el mismo lugar donde fue aparcado a pesar de la onda expansiva de la explosión.
Los equipos de rescate encontraron la noche del viernes el cuerpo de Estacio también en el interior de su coche en el mismo estacionamiento destruido.
