Todo el pueblo de San Luis de Picaihua, se congregó la madrugada de hoy, viernes, para recibir el cadáver de Carlos Alonso Palate, uno de los dos ecuatorianos fallecidos en el atentado de ETA, el pasado sábado, en el aeropuerto de Barajas.
Más de 200 campesinos fueron hasta la casa de la víctima para intentar consolar a sus familiares.
María Basilia Sailema, madre de Carlos Alonso, lloraba y clamaba, con una voz entrecortada y triste, a la memoria de su hijo, que le había prometido volver de España para mejorar la condición de su familia