(Paul Monzón).- Álvaro de Marichalar es uno de los grandes deportistas y navegantes de finales del siglo pasado y comienzos del presente. Como tal ha cruzado a bordo de su moto náutica, en pro de causas benéficas, el Océano Atlántico uniendo y hermanando Europa y América. Hoy en día está preparando un nuevo reto que busca, aparte de unir Chile con la Antártida, concienciar así sobre el deshielo de los casquetes polares debido al cambio climático. Marichalar visitó la redacción de Periodista Latino. He aquí su voz.
Cuéntanos cómo fue tu última travesía náutica por Asia
– Hice una gran travesía en Asia, conmemorativa por el Quinto Centenario del nacimiento de Francisco Javier, lo representó para mi una travesía desde el punto de vista simbólico, la más bonita; y desde el punto de vista de la navegacióin hasido la más arriesgada ya que he navegado 3.100 millas en el más riguroso solitario.
– No llevaba ningún barco de apoyo. Eso ha sido extremadamente duro. Estamos hablando de los mares más complicados de la Tierra: el Estrecho de Formosa, todo lo que significa el Mar de China, y luego todo el mar de Japón., desde Formosa hasta las islas Principales de Japón recalando en el rosario de islas que forman el archipiélago de Okinawa.
Ese es el gran riesgo que ha significado esta travesía el cruzar de isla en isla, unas distancias equivalentes de navegar de Barcelona a Mallorca, ó de Marsella a Menoría, distancias muy largas hasta 400 kilómetros sin avistar tierra. Más complicado, sin embargo, fue cruzar desde China a Taiwán algo que nadie había logrado conseguir desde el bloqueo debido a que las autoridades tanto de la China comunista como de Taiwán no autorizan la navegación entre las dos naciones.
Está rigurosamente prohibido. La última persona que lo intentó fue el Barón de Rosné, ese gran francés aventurero que perdió la vida en ese intento. Y esta expedición mía ha significado la primera vez que se ha logrado cruzar el Estrecho de Formosa en una embarcación particular. Además, mi embarcación es de tres metros de eslora por un metro de manga como es mi caso donde la navegación es siempre en pie, cien por ciento, y donde yo voy cayendo hasta quince veces al día.
Haber cruzado el Estrecho de Formosa ha sido el gran desafío de esta travesía. Y digiero mi esfuerzo escribiendo un libro nuevo sobre esta expedición y produciendo un documental para National Geographic Channel, algo que me cuesta mucho trabajo porque yo mismo edito mis vídeos, mis documentales, a la vez compaginando todo eso con las conferencias que doy de mis expediciones marítimas en todo el mundo.
Y sin contar con el trabajo en tu empresa inmobiliaria
Gestiono mi empresa inmobiliaria en Madrid que tengo desde hace veinte años. Por eso no me queda mucho tiempo para nada más que sea concentrarme en esas tres facetas de mi vida: mi trabajo diario en mi empresa inmobiliaria, mis documentales, las conferencias y los libros que escribo y la organización y preparación de las expediciones.
Tengo entendido que estás preparando una nueva expedición
Ahora tengo en ciernes para noviembre de este año, voy a intentar navegar en la Antártida. Es uan expedición que pretende unir Chile con la Antártida. Eso va a ser muy importante para mi porque ya lo presenté en Santiago de Chile durante una conferencia que di allí el año pasado. Y si Dios quiere intentaré hacer esta expedición.
¿Cuál es el mensaje que se va a dar en esta ocasión?
Esta expedición va a unir el continente americano con La Antártida en este año 2007 que es el año polar, el año de los hielos. Queremos intentar concienciar a través de esta expedición marítima sobre el calentamiento global que origina el deshielo de los casquetes polares, lo cual viene a significar el principio del fin.
Y estas expediciones sirven para eso, porque lo que yo intento es grabar, con muchas horas, en el caso de Taiwán, todos los vertidos tóxicos en los grandes ríos, los vertidos tóxicos de los petroleros, mercantes, denunciando todos los artes de pesca ilegales. Estas expediciones sirven mucho para denunciar y la gente pueda ver esos comportamientos irresponsables de los seres humanos que lo único que saben hacer es arrasar nuestra Naturaleza que es algo que debería ser mucho más cuidado, mucho más mimado.
Estas expediciones sirven también para dos cosas: recolectar fondos para las personas necesitadas tal como lo hemos hecho con Cáritas de Hong Kong, como hicimos el año pasado en enero la vuelta a Sry Lanka intentando llevar es ayuda humanitaria a los afectados por el Tsunami y también mandar mensajes de solidaridad entre los distintos países, razas y culturas para que hagan este planeta algo más habitable.
No se te ha ocurrido, por ejemplo, realizar una travesía por el Amazonas. Sería sensacional.
Sí. Miguel de la Cuadra Salcedo, que es mi “Padrino de Expedición” desde el año 90 me ha propuesto en varias ocasiones hacer una travesía del Amazonas que voy a intentar hacerla, no sé cuándo, pero voy a intentar hacerla porque es algo muy importante el poder navegar con mi embarcación tan pequeña por ese río tan importante, el más grande del mundo. Intentaré hacer un documental para poder enseñar lo que ocurre en ese río que es fuente de vida, medio de comunicación y espina dorsal de tantos pueblos en Iberoamérica.
Bueno, tendrás que tener cuidado de no caerte, por las pirañas…
Habrá que tener cuidado con animales muy peligrosos, tal como dices “las pirañas”, también venenosos. Sé que hay peligro, pero en toda expedición hay peligro. Por ejemplo, en la expedición por los mares de China y Japón, me he tenido que jugar los cuartos con esas medusas enormes, muy venenosas, porque su picadura equivale a la de una víbora.O esas culebras de mar que son desconocidas aquí pero que allí es frecuente encontrarlas; mucho escualo, mucho tiburón, mucho pirata, en fin.
¿Todavía existen piratas por allí?
Es un mar infestado de piratas, de todo tipo. Por ello muchos mercantes que llevan automóviles desde Corea y Japón a Europa, llevan verdaderos ejércitos a bordo para defenderse de esos piratas que les asaltan y les buscan muchos problemas, sobre todo en el Estrecho de Formosa.
¿Cómo recuerdas aquella travesía en la cual uniste Europa y América cruzando el Océano Atlántico en moto náutica?
Han pasado cuatro años desde entonces y esa expedición para mi fue muy importante porque se hizo coincidir con el Quinto Centenario y el cuarto y último viaje de Colón a América en 1502. Zarpé desde el país que vio nacer al genovés , desde Italia, además vinculando la ciudad de Roma que es el punto exacto desde el que yo zarpé al nombre de mi embarcación Numancia. Sabemos que Numancia resistió a Roma de una manera heroica al imperio romano y por eso zarpé de Roma a bordo de mi moto náutica, Numancia.
Desde allí navegué por todas las costas del sur de Italia, Túnez, Argelia, y España (Baleares) y luego hasta España peninsular y desde allí a Sevilla. En Sevilla me metí por el río Guadalquivir porque en ese cuarto viaje Cristóbal Colón, en 1502, zarpó de Sevilla.
Desde Sevilla navegué por toda la costa del sur de España hasta cruzar el estrecho de Gibraltar, toqué Ceuta seguí a Marruecos para navegar hasta las Islas Canarias, y desde allí ya crucé el Atlántico hasta Antigua.
Me dirigí a Antigua porque en ese otrora cuarto viaje, Colón la primera isla que vio la bautizó con el nombre de Antigua en recuerdo de la iglesia en la cual había rezado en Sevilla momentos antes de zarpar (Santa María de la Antigua). Desde Antigua fui navegando por todas las costas del Caribe hasta Puerto Rico, República Dominicana y de allí puse rumbo al sur de Florida para desde allí seguir navegando, sin barco de apoyo, esos últimos tramos, totalmente en solitario hasta la ciudad de Nueva Cork.
Fue muy bonito el poder vincular España, Iberoamérica, Europa y Estados Unidos. Ese abrazo de Europa y América, y especialmente de España y los hermanos iberoamericanos hizo que esa expedición marítima tuviera una gran repercusión mediática en todos los medios del sur, del centro de América y también del norte. Por ejemplo, la CNN lo dio en directo, la NBC en su programa Today Show, lo dio en directo, en programa de veinte minutos que lueg repitió al día siguiente y Telemundo, las televisiones de Ecuador, Chile, Paraguay, Puerto Rico.
Fue impresionante el recibimiento y el gran cariño que recibí en esos países.
Foto: Alex Mc Kenzie
