(EFE).- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, descartó hoy ser seguidor de su colega de Venezuela, Hugo Chávez, o del de Estados Unidos, George W. Bush.
En una rueda de prensa, Correa aseguró que la «oligarquía» ha intentado encasillar a la opinión pública en que «o se es chavista o se es partidario de Bush».
Correa dio estas declaraciones después de conocer los resultados extraoficiales de referéndum para una Asamblea Constituyente, en la que parece haber triunfado el «Sí» que pedía el Gobierno.
«Aquí, nuestro proyecto se llama Ecuador, no se llama ni Chávez ni tiene ninguna otra denominación», añadió el gobernante en un hotel de la ciudad costera de Guayaquil.
«Díganme, ¿en qué se parece el proyecto de Chávez a nosotros?», preguntó el jefe de Estado, al añadir que su gobierno «tiene un proyecto de ecuatorianos y para ecuatorianos».
Sin embargo, dijo que se «imitarán los buenos ejemplos y la buenas experiencias de todos los países del mundo y se rechazará lo que creemos que no es conveniente para la patria».
Correa, que se ha declarado amigo de Chávez, ha sido también frontal al rechazar la interferencia extranjera de gobiernos y de los organismos internacionales de crédito en la economía y política de su país.
El jefe de Estado aseguró que con el triunfo de hoy en la consulta popular para una Asamblea Constituyente, empieza una «nueva etapa» para el país.
«Muchos se van a presentar como redentores, como resucitadores del pueblo ecuatoriano cuando han sido sus sepultureros», advirtió, al tiempo de reconocer que la campaña para la elección de los asambleístas «será mucho más difícil, pero el pueblo ya no se deja engañar ni atemorizar».
Según un sondeo a pie de urna de la encuestadora Cedatos, un 78,1 por ciento de los ecuatorianos apoyó el «Sí»; un 11,5 votó «No», en tanto que un 7,1 por ciento anuló su voto y un 3,3 por ciento lo dejó en blanco.
