(EFE).- El gobierno venezolano del presidente Hugo Chávez «se va a caer a pedazos, él solo y por malo», sin necesidad de que por medio existan planes de complot en su contra, manifestó ayer el líder opositor Manuel Rosales.
«Aquí en Venezuela los pajaritos cantan», dijo en alusión a permanentes denuncias gubernamentales sobre diversos complots, los que Rosales atribuyó a la necesidad de Chávez y de sus colaboradores de intentar ocultar lo que definió como una deficiente y corrupta gestión presidencial.
Ante ello, ha surgido el descontento ciudadano, pero «ellos (los funcionarios gubernamentales) inmediatamente hacen análisis y determinan que hay un complot para tumbar a este gobierno que es bien malo, que se va a caer a pedazos, él solo», reiteró en declaraciones a periodistas.
«Este gobierno no necesita que lo tumbe nadie, este gobierno, con su despilfarro, con su anarquía, con su desorden, con todo lo malo que representa, se está cayendo a pedazos y (si bien) hay una rebelión del pueblo de Venezuela, al que solo le han dado migajas y pequeños aportes», en definitiva «se va a caer a pedazos, él solo», repitió.
El perdedor en los comicios que en diciembre confirmaron a Chávez como presidente, ahora para el período 2007-2013, agregó que antes de que ello suceda éste y sus colaboradores deberían regresar al país «los miles de millones de dólares que tienen en Cuba, en Irán, en Libia y en otros países, donde los sistemas comunista y de ese corte les permiten el resguardo de inmensas fortunas».
Rosales también alabó las manifestaciones estudiantiles callejeras que se repiten desde hace dos semanas contra el gobierno y remarcó que «tienen nuestro respaldo, el respaldo del pueblo de Venezuela», porque los jóvenes «han dado una demostración democrática y pacífica», sostuvo.
Además de las manifestaciones de estudiantes identificados con la oposición, también los que respaldan al gobierno han intensificado sus marchas por Caracas y otras ciudades en los últimos días.
En ese sentido, estudiantes de la Universidad Simón Bolívar (pública, USB) marcharon hoy al ministerio de Educación Superior en respaldo a la autonomía de esta casa de estudio que estiman en peligro, mientras que los de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez (pública, Uners) lo hicieron para repudiar el supuesto aliento estadounidense a las acciones opositoras.
El embajador estadounidense en Venezuela, William Brownfield, rechazó hoy mismo que Washington aliente las protestas.
