(EFE).- El presidente de Bolivia, Evo Morales, pidió ayer a la Asamblea Constituyente que «convoque a todos los partidos» para terminar de aprobar la nueva Carta Magna, mientras la oposición abogó por corregir antes «lo mal hecho».
Morales comunicó su petición a la prensa en el palacio presidencial, poco después de que los embajadores de la Unión Europea (UE) en Bolivia le solicitaran respeto a la legalidad y los principios democráticos.
La propuesta de Morales representa un cambio, ya que el lunes pasado aseguró que la Constituyente debía reunirse cuanto antes para finalizar el trámite del proyecto oficialista de Constitución, y que le daba «igual» si los opositores querían acudir.
El sábado, encerrados en un colegio militar de Sucre en medio de disturbios que causaron tres muertos y unos 300 heridos, el oficialismo y sus aliados aprobaron en primera instancia ese proyecto de nueva Carta Magna, con la que Morales pretende «refundar Bolivia» y que prevé la reelección indefinida.
Solo 136 de los 255 constituyentes elegidos en 2006 aprobaron ese proyecto constitucional a mano alzada, sin comprobar el sufragio y sin siquiera leer el texto impulsado por el gubernamental Movimiento Al Socialismo (MAS).
El constituyente José Antonio Aruquipa, de Poder Democrático y Social (Podemos, derecha), la mayor alianza opositora del país, dijo hoy a Efe que lo primero es «corregir lo mal hecho» y no caer en el error de convocar a un diálogo «solo para hablar y no escuchar, para imponer y no concertar».
A juicio de Aruquipa, el MAS debe asumir «con responsabilidad» la determinación de corregir las «violaciones» al reglamento de la Asamblea y «propiciar un escenario de paz».
La oposición, seis de las nueve regiones del país y organizaciones de empresarios rechazaron la aprobación del proyecto oficial aduciendo que los constituyentes de Morales violaron el reglamento del foro y que se produjo en una instalación militar.
Por su parte, el jefe de los diputados de la fuerza centrista opositora Unidad Nacional (UN), Arturo Murillo, declaró a Efe que su partido espera que las palabras del presidente sean «sinceras» y no una mera «distracción».
Además, le recordó a Morales que para sentarse a negociar «hay que aprender a hacer concesiones» y abogó por tener un diálogo «abierto y sincero» con el oficialismo.
El mandatario también convocó hoy a dialogar a los prefectos (gobernadores) de los nueve departamentos del país, seis de los cuales promovieron el miércoles una huelga en su contra.
Mientras, el diputado Willman Cardozo, de Podemos, anunció que el ex presidente (2001-2002) y jefe de la alianza conservadora, Jorge Quiroga, le envió una carta a Morales pidiéndole que convoque «de manera inmediata» a una tregua política.
Cardozo detalló que la intención de Podemos es celebrar una gran cumbre, con la presencia de todos los partidos y la Iglesia Católica, para que el Gobierno «baje su atropello a la democracia».
Ante la imposibilidad de volver a convocar otra sesión en Sucre por los violentos disturbios del fin de semana, el oficialismo reformó el miércoles la ley de convocatoria de la Asamblea para que se pueda reunir en cualquier lugar del país.
Esa sesión se produjo mientras campesinos afines a Morales impedían que los opositores entraran al Congreso.
