(PD).- El actor George Clooney ha decidido vender su casa de Los Ángeles para huir de Britney Spears, su escandalosa vecina. El intérprete de «Ocean´s eleven» se enteró de que la polémica cantante vivía a tan sólo 300 metros de su casa cuando el pasado 4 de enero varios helicópteros sobrevolaban la zona.
Sin embargo, no era una patrulla buscando a un fugitivo, como pensaba Clooney, sino que la protagonista de la noticia era Britney que estaba siendo trasladada a un hospital psiquiátrico tras negarse a entregar a sus hijos.
Esto no lo supo el director hasta que encendió su televisor y vio el panorama, y fue ahí cuando decidió que no quería vivir al lado de la «princesa del pop».
Clooney ya tiene colgado el cartel de «Se vende» en su mansión de Hollywood, explica el diario francés «Liberation», en una información recogida por Otr/press, y en la que el nominado a un Oscar por «Michael Clayton» explica que cuando salió a la puerta de su casa en bata y vio el espectáculo que se estaba montando al lado le parecía una escena propia de «La jungla de cristal».
El actor asegura también que desconocía por completo que la cantante fuera su vecina, pero que ya se sentía molesto anteriormente porque solía ver en esa casa muchos periodistas y fotógrafos que alteraban casi todos los días su tranquilidad y, sobre todo, en los últimos meses, en los que Spears ha protagonizado numerosos escándalos debido a sus problemas mentales.
Y mientras espera que algún interesado al que no le importe soportar las extravagancias de la intérprete de «Piece of me» quiera adquirir su casa hollywoodiense, Clooney continúa con su labor humanitaria como Mensajero de la Paz de la ONU.
El actor recibió esta semana en Nueva York un galardón por su dedicación, sobre todo en su labor por alcanzar la paz en la región sudanesa de Darfur.
Tras su nombramiento, Clooney manifestó que «soy hijo de un periodista, y por eso sé que el trabajo de Mensajero de la Paz viene con la responsabilidad de enfrentarse con los hechos, de no decir a la gente lo que quiere oír sino cuál es la verdad». Portador de la paz, Clooney parece condenado a no encontrarla en su propio hogar, por lo menos de momento.
