Los rumanos recelan d elas ofertas que les hacen para regresar

(PL).- Todo este fin de semana ha durado el ofrecimiento. Una delegación de la Administración rumana, junto a empresarios del país -más de 25 personas en total-, han dispuesto en Castellón sendas jornadas informativas con un fin obvio: ofrecer casi 11.000 puestos de trabajo a los inmigrantes rumanos.

Escribe Joan M. Oleaque en El País que Rumanía dispone de medio millón de empleos vacantes, pero de momento, brinda directamente sólo esos 11.000 a sus compatriotas que viven en España para que vuelvan a casa.

La crisis inmobiliaria en España ha hecho de llamada para este ofrecimiento. Se sabe que muchos rumanos, trabajadores del sector de la construcción, ya han quedado tocados.

El país prefiere mano de obra propia -y que haya adquirido experiencia en un país desarrollado- que no servirse de la ajena.

Castellón es la ciudad no rumana «donde hay una mayor concentración de compatriotas», explica Catalin Boicu, agregado laboral de la embajada de Rumania en nuestro país. Añade que la presencia en la provincia se acerca a la cifra de 50.000 rumanos.

«Por eso hemos querido que se produzca aquí esta primera toma de contacto de nuestros emigrantes con la actual realidad laboral de nuestra zona», insiste Boicu. A su lado, el secretario de Estado del Ministerio de Trabajo, Akos Derszi, afirma que esa situación «es mucho mejor que cuando estas personas se fueron».

Él hace de cabeza de esta comitiva. Explica que los fondos estructurales que han acompañado la entrada de Rumania en la UE han traído dinero al país. Y añade que sus compatriotas deben saber que la Agencia Nacional de Empleo les necesita, y también que los quieren empresas internacionales como Bechtel, que ahora construye autopistas a través de Transilvania.

Parece que incluso los reclaman aquellos constructores españoles que están erigiendo edificios por todo el país, y que se fían más de aquellos rumanos que se han formado como albañiles en España. «En Bucarest puedes encontrar terreno a partir de 35 euros el metro cuadrado», indica Ionel Scrofan, presidente de la asociación de empresarios rumanos de Castellón. «El nivel de vida ha subido», dice, «pero es un territorio muy atractivo para invertir»

Entre mayo y junio, un dispositivo similar se desplazará a ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla o Zaragoza. Sólo en la Comunidad de Madrid, en situación plenamente legal, ya se concentran más de 140.000 de estos inmigrantes. En 2007, en toda España, los mayores incrementos porcentuales se dieron en la comunidad rumana (185,76%).

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