(PD).-Desorientada, Gabriela, una argentina de 23 años, aterrizó en el aeropuerto de Barajas tras sufrir en Tel Aviv una crisis psiquiátrica que la obligó a regresar a su país. En su escala madrileña, el equipo médico del aeropuerto le administró un calmante. Después, tras hacer todos los trámites para embarcar, desapareció. Había viajado hasta Alcalá de Henares donde fue ingresada en un hospital cuyo médico de guardia la reconoció gracias a la foto difundida por la prensa.
Gabriela Gitlin, la argentina de 23 años localizada este sábado en un hospital de Madrid tras permanecer desaparecida durante cuatro días, se encuentra «bien físicamente» y continúa bajo «control psiquiátrico», según indicaron sus familiares.
«Está muy confundida pero la idea es evaluar su evolución y regresar a Argentina lo antes posible», manifestó a la televisión local una tía de la muchacha, también llamada Gabriela.
La joven fue localizada en el hospital Príncipe de Asturias de la localidad madrileña de Alcalá de Henares, situada a unos 30 kilómetros de la capital española, después de haber desaparecido el 29 de abril pasado del aeropuerto de Barajas, en Madrid.
«Gabriela salió del aeropuerto y se tomó un autobús totalmente desorientada a Alcalá de Henares», explicó Clarisa, una prima de la joven. Tras ser encontrada en ese estado, la muchacha fue ingresada en el hospital, donde «fue muy bien atendida», coincidieron su prima y su tía.
Sus familiares informaron a Efe de que, gracias a las fotografías publicadas en la prensa, una médico de guardia la pudo identificar entre los pacientes que habían ingresado recientemente en la unidad de psiquiatría de ese centro sanitario y avisó a la Policía.
Gabriela sufrió una crisis psiquiátrica cuando se encontraba en Tel Aviv (Israel), donde llegó hace tres meses en un viaje de estudios organizado, y «los directivos del plan de estudios resolvieron enviarla de vuelta a la capital argentina», según relató su padre, Carlos Gitlin, quien había llegado este viernes a Madrid, procedente de Buenos Aires, para sumarse a la búsqueda de su hija.
La joven llegó el día 29 al aeropuerto de Madrid-Barajas y, de acuerdo con las fuentes familiares, tuvo que ser atendida por los servicios médicos del aeropuerto, que le administraron un calmante.
Ese mismo día, Gabriela hizo todos los trámites para embarcar rumbo a Buenos Aires pero se dejó olvidado su bolso con toda la documentación en el mostrador de Aerolíneas Argentinas. Desde entonces no se había vuelto a saber de ella.
«Gabriela tiene un trastorno de personalidad y estaba medicada con antidepresivos, pero aparentemente había dejado de tomar la medicación», detallaron sus familiares, quienes agradecieron la difusión del caso que le brindó la prensa y que posibilitó su hallazgo.
