(PL).- Llevan casi una semana sin comer. Y creen que así conseguirán los papeles que les permitan quedarse legalmente en España. Unos 40 inmigrantes indios y argelinos afrontan hoy en Melilla su sexto día de huelga de hambre para solicitar la regularización de su situación y su traslado a la península.
Alternan toldos para cubrirse del sol y plásticos para resguardarse de la lluvia. Pero siguen negándose a as, los inmigrantes mantienen su empeño de no ingerir ningún tipo de alimento y toman únicamente agua. Quieren llamar la atención para que «se les ayude».
Es ya la tercera vez que estos inmigrantes emprenden una huelga de hambre, desde el pasado mes de febrero, frente a la Delegación del Gobierno en Melilla.
«Estamos cansados», se lee en uno de sus carteles. «Salida a la península», piden.
Uno de los inmigrantes de origen indio aseguró que no volverán al Centro de Estancia Temporal (CETI), ya que allí han permanecido «mucho tiempo» sin que se les haya dado ninguna solución, a pesar de algunos llegaron hace más de dos años.
Los inmigrantes pretenden que el nuevo delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, se comprometa a trasladarlos a la península, donde consideran que van a tener «más posibilidades de trabajar», aunque sea de forma «irregular».
«En Melilla no podemos estar más tiempo», dice su portavoz. Desde Cachemira a Melilla ha recorrido miles de kilómetros, pero espera poder viajar algunos más hasta llegar a Andalucía o Madrid, regiones que se han convertido en una meta a la que quieren llegar «como sea».
