Morales acusa a los autonomistas de organizar una escalada de violencia

El Gobierno de Evo Morales acusó ayer a sus opositores autonomistas de preparar una «gran escalada de actos violentos» en Bolivia, que se habrían iniciado con los choques ocurridos en Santa Cruz a raíz de una protesta del colectivo de discapacitados.

(EFE).-Así lo advirtió el ministro de Gobierno (interior), Alfredo Rada, quien dijo que los sucesos de la capital cruceña son «el inicio de lo que parece ser una gran escalada de actos violentos que ya han anunciado algunos dirigentes cívicos» y que, en su opinión, «está en contra de lo que quiere el país».

Por su parte, el prefecto (gobernador) de Santa Cruz, Rubén Costas, convocó una manifestación para mañana en la capital departamental para exigir «el cese de los atropellos al pueblo cruceño».

La policía y grupos de discapacitados de Bolivia apoyados por radicales autonomistas se enfrentaron hoy en la ciudad de Santa Cruz causando varios heridos de diversa gravedad.

Los enfrentamientos se han prolongado a lo largo de toda la jornada, según mostraron distintos canales de televisión, por los ataques de los discapacitados y miembros de la radical Unión Juvenil Cruceñista contra el comando departamental de la Policía que ha usado gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.

Las televisiones mostraron además cómo varios policías eran agredidos por estos manifestantes.

Los discapacitados protestan con diferentes acciones desde hace 26 días para exigir que el Gobierno de Evo Morales les pague, como prometió, un bono de 3.000 bolivianos anuales (423 dólares).

«Respetamos la demanda regional de autonomía, pero no creemos que a título de autonomía se puedan justificar actitudes de violencia como las que hoy se desarrollaron en contra de la Policía y de la sana convivencia entre los bolivianos», dijo Rada.

El ministro criticó directamente la «actitud absolutamente irresponsable» de dirigentes cívicos, y autoridades departamentales, entre los que señaló a el prefecto (gobernador) de Santa Cruz, Rubén Costas, que «en vez de velar por la seguridad ciudadana, han incrementado los niveles de violencia».

Afirmó que los discapacitados fueron utilizados «como punta de lanza de una movilización», que terminó en enfrentamientos con la Policía y a la que, según se pudo ver en imágenes televisivas, se unieron miembros de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC).

También defendió la actuación policial, subrayó que «cualquier intento de agredir o reemplazar a esta institución está destinada al fracaso» y criticó que hoy en Santa Cruz había «varios parlamentarios de la oposición que estaban usando la violencia y agrediendo» a los agentes.

«Creemos que éste es el momento en el que las nacionales y departamentales debemos hablar con madurez», ya que «el país no quiere conflictos, enfrentamientos, ni violencia», apuntó.

Por su parte, el gobernador cruceño, Rubén Costas, condenó «las agresiones llevadas a cabo hoy por instrucciones del ministro Rada».

Costas hizo un llamamiento al pueblo cruceño para concentrarse mañana sábado «con tranquilidad y firmeza» para encontrar una respuesta a las reclamaciones de los discapacitados y para pedir el «cese de los atropellos al pueblo cruceño».

«Nos hemos reunido con la Policía ante su ofrecimiento de entregar esa institución y subordinarla a mi autoridad como comandante general del departamento tal y como lo establece la Constitución Política del Estado», señaló el gobernador.

«No permitiremos la militarización, ni caeremos en las provocaciones de los masistas (los partidarios del Movimiento al Socialismo, el partido de Morales) que una vez más quieren causar luto en nuestro pueblo», dijo Costas.

Defendió que la actuación de las instituciones y el pueblo cruceño «están enmarcadas en la búsqueda de la paz y la protección de los derechos fundamentales».

Los sucesos violentos de Santa Cruz se producen un día después de fracasar el diálogo entre Morales y los prefectos opositores después del referendo revocatorio del pasado 10 de agosto.

Los gobernadores opositores rechazaron la oferta de pacto ofrecida por Morales, al considerar que su postura sigue siendo cerrada, y convocaron para el próximo miércoles 19 un «paro cívico» (una huelga general) que el Gobierno teme que sea violento, según el ministro Rada en declaraciones al canal de televisión estatal.

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Autor

Paul Monzón

Redactor de viajes de Periodista Digital desde sus orígenes. Actual editor del suplemento Travellers.

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