(PL).- Agentes de inmigración de EE UU han arrestado a 595 inmigrantes ilegales en la mayor redada de su historia en un entorno laboral. Una investigación sobre robo de identidades y falsificación de cartillas de la seguridad social llevó a la operación en una planta de fabricación de componentes eléctricos en la ciudad de Phoenix, capital del estado de Arizona, fronterizo con México.
«Esta es la mayor operación centrada en el entorno laboral que hemos llevado a cabo en EE UU hasta la fecha», ha explicado la portavoz de Inmigración, Bárbara González. Ha relatado que 475 de los detenidos han sido trasladados a un centro de detención en un estado vecino.
Nueve menores no acompañados han sido puestos bajo custodia de una oficina para la acomodación de refugiados. Los 106 detenidos restantes fueron liberados por «razones humanitarias». No se ha mencionado si el empleador ha sido detenido.
Qué hacer con los 12 millones de inmigrantes ilegales que hay en el país es uno de los temas candentes en la campaña presidencial que culminará en las elecciones del próximo 4 de noviembre.
El año pasado, ambos partidos retiraron una reforma de inmigración que hubiera abierto el camino a la naturalización de buena parte de los trabajadores ilegales. Ambos candidatos, Barak Obama y John McCain la apoyaron. Desde octubre de 2007, más de 4.000 personas han sido detenidas en su lugar de trabajo.
