Sucios detalles de la batalla legal que mantiene la actriz Sharon Stone con su ex marido Phil Bronstein por la custodia de su hijo Roan están saliendo a la luz.
El juez que lleva el caso le quitó la custodia del menor de 8 años a la célebre actriz puesto que la define como una madre exagerada, además de «delegar sus responsabilidades como madre en terceras personas» y haberse rehusado a participar en algún tipo de consejo psicológico a no ser «se acomode a su agenda y sus demandas sean atendidas», según publica la revista People.
«Ese tipo de conductas por parte de un padre es inaceptable y no están al servicio de los mejores intereses de un menor», escribió el juez del tribunal de San Francisco en su fallo preliminar.
El juez rechazó la petición de la actriz de Instinto básico para llevarse a su hijo a Los Ángeles, donde ella vive. La actriz fue autorizada a a visitar al niño algunos fines de semana y durante las vacaciones.
Pies con bótox
Según el magistrado, Stone es «incapaz de proveer la estructura, continuidad y confianza que Roan necesita». El juez citó ejemplos de actitudes exageradas de la actriz hacia su hijo que incluyen su convencimiento de que el niño sufría de una enfermedad a la espina dorsal y su idea de inyectarle bótox en los pies para quitarle el mal olor.
«Como el padre apuntó apropiadamente, el sentido común fue el que hizo que Roan usara calcetines con los zapatos junto con desodorante para los pies», y se terminara el problema sin bótox mediante.
El agente de Sharon Stone declinó hacer declaraciones al respecto.
Phil Bronstein y Sharon Stone se casaron hace 10 años, adoptaron a Roan en 2000 y se divorciaron cuatro años después.
