La República Dominicana instaló ayer en su frontera con Haití equipos con tecnología biométrica, donados por EE.UU., con los que pretende hacer más efectivos sus controles contra el tráfico de personas y el contrabando en la zona.
Las principales autoridades militares dominicanas estuvieron presentes en un acto que se celebró en Dajabón (noroeste), el principal puente entre el país y Haití.
El embajador estadounidense en Santo Domingo, Robert Fannin, destacó que los equipos ayudarán a establecer una mejor vigilancia en la zona fronteriza, tradicionalmente utilizada por el narcotráfico internacional.
El diplomático contó que los equipos forman parte de la asistencia de 350.000 dólares que otorgó el Gobierno de EE.UU. para combatir esos y otros males en la región.
Fannin anunció, además, que otros equipos biométricos se instalarán próximamente en otros puntos de la frontera.
Mientras, el ministro de las Fuerzas Armadas dominicanas, Pedro Rafael Antonio Peña, apuntó que las amenazas a la seguridad del país provienen del «narcotráfico, el terrorismo, las organizaciones criminales internacionales y tráfico de armas».
