El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, expresó ayer su confianza de que con el gobierno del demócrata Barack Obama en Estados Unidos la política exterior de Washington sea «menos imperialista».
Creo que la política exterior (de EE.UU.) va a ser más razonable, más humana, menos imperialista; creo que va a ver mayor atención a América Latina, pero tampoco creo que va a ver cambios» profundos, señaló Correa durante una entrevista televisada.
Correa dijo sentirse contento por el triunfo de Obama en las elecciones presidenciales de Estados Unidos y destacó el hecho de que, por primera vez en la historia de ese país, haya sido elegido una persona de las minorías étnicas.
Hay que resaltar el hecho de que «un negro sea presidente de los Estados Unidos», porque «es importante que una minoría llegue al (mando del) país más poderoso del mundo», remarcó Correa.
Sin embargo, el mandatario ecuatoriano, identificado con la línea del llamado «socialismo del siglo XXI», que comparte con sus colegas de Venezuela, Hugo Chávez, y de Bolivia, Evo Morales, agregó que aspira en que América Latina no se preocupe más por quién llega a la Casa Blanca.
Correa apostilló que sueña «con el día en que América Latina, realmente, no tenga que preocuparse por quién llegó a la Presidencia de Estados Unidos, porque puede ser lo suficientemente soberana y autónoma para caminar sobre sus propios pies». EFE