Es ecuatoria de la ciudad de Ríobamba, en la provicia del Chimborazo. Vive en Madrid desde hace 11 años. El tiempo libre que le deja su negocio de hostelería lo dedicó a crear la Asociación Virgen del Cisne que preside para unir a sus compatriotas: «Nuestros hijos están creciendo aquí y necesitamos que se integren verdaderamente».
«En España todavía no se ha conseguido una verdadera integración. Uno de los objetivos principales es seguir trabajando por conseguirla.
«Nosotros hacemos reuniones para ir coordinando trabajos a favor de la juventud. Ahora estamos en un proyecto para ayudar a los jóvenes a preparles para que se puedan recolocar en otras áreas, porque muchos de ellos se dedicaban a la construcción.
Fomentamos el turismo, la cultura y las artesanías de Ecuador. Queremos introducir las artesanías en el mercado español, para fomentar el empleo de los inmigrantes. Nuestra gente necesita trabajo.
La asociación también se dedica a labor social. Hemos hecho trabajo en Ecuador. En el 2007 equipamos dos hospitales. Para eso contamos con el apoyo del Gobierno de Zapatero.
Contamos con 48 asociados, todos ecuatorianos. Con la asociación llevamos ya seis años.
Hemos traído la devoción a la Virgen del Cisne, que fue cuando se le recibió por primera vez en Madrid. A nosotros nos falta aquí para sentirnos integrados cien por ciento traer nuestra tradición religiosa».
