Los médicos que atienden al ecuatoriano José Sucuzhanay, víctima de una paliza por supuestos motivos de odio racial, han declarado su muerte cerebral, aunque continúa con respiración asistida, afirmó una fuente cercana a la familia.
Sucuzhanay fue golpeado en la cabeza con una botella y un bate de béisbol cuando regresaba en la madrugada del sábado al domingo a su casa junto a su hermano Romel en el condado de Brooklyn.
El inmigrante, de 31 años, fue también pateado por cuatro atacantes, todos hombres de raza negra. Su hermano resultó con heridas leves que no requirieron de atención médica.
Otro de los hermanos, Diego, informó hoy de que están a la espera de que sus padres, que recibieron la noticia en Ecuador, viajen a Nueva York, porque hay que tomar decisiones sobre su hermano que ellos no tienen el poder de adoptar y que no detallaron.
José Sucuzhanay, agente inmobiliario, tiene 14 hermanos, de los que cinco viven en Nueva York, y se encuentra hospitalizado en el centro Elmhurst, en Brooklyn.
Este caso ha despertado indignación entre la comunidad latina, en particular en la ecuatoriana, ya que ocurre tan sólo un mes después de la muerte de su compatriota Marcelo Lucero, en otro caso de crimen de odio, en la localidad de Patchoque, en Long Island.
Diego Sucuzhanay aseguró que los atacantes no profirieron insultos contra los homosexuales, tal y como se ha dicho en los medios de comunicación, aunque sí hacia la comunidad latina.
«Hispanos hijos de puta», fue lo que dijeron, según le aseguró su hermano Romel. EFE.
