(PD).- José Blanco se ha comprometido a «dar posibilidad de que la gente del exterior pueda tener sus representantes elegidos directamente, que haya una circunscripción del exterior para que puedan elegir a los diputados de modo que los emigrantes además de tener voto, tengan voz en el Parlamento».
El vicesecretario general del PSOE, decidido por el voto en urna compatible con el voto por correo, dijo sentirse molesto porque los que «sacaban pecho cuando los emigrantes les votaban ahora se rasgan las vestiduras», y aseguró que el PP «teme el voto de la emigración» dado que «ha sido el PSOE quien les ha reconocido unos derechos que la gente estaba deseando hace mucho tiempo y ahora avalan con su voto el compromiso del gobierno con esos derechos», matizó.
Blanco recordó que «cuando el PSOE asumió la responsabilidad de gobernar en España había reconocidas 12.000 pensiones asistenciales en Argentina y 14.000 expedientes de personas que teniendo derecho a la pensión no se la habían reconocido».
Ante esta situación, señaló que el gobierno de Zapatero «tan sólo de Argentina en 4 años reconoció más del doble de pensiones asistenciales de las que el PP negó en su etapa» y multiplicó por cinco la cifra de personas que tenían derecho a asistencia sanitaria.
En cuanto al sistema de voto, Blanco dijo que «los demagogos que piden voto en urna en los consulados quieren privar a la gente que vive a dos mil kilómetros de distancia. Si sólo se pudiera votar en los consulados, me pregunto qué persona cogería un avión para ir a votar», apostilló.
El vicesecretario general del PSOE dijo en su visita a Orense que «el derecho a voto en urna -no reconocido para las autonómicas del 1 de marzo- tiene que ser compatible con el voto por correo como lo es en España» y que la reforma de la LOREG «se abordará para garantizar los derechos de los emigrantes y posibilitar que tengan sus representantes elegidos directamente».
Garantías para el futuro
Desde La Coruña, el líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, dijo que el presidente electo será «el último elegido con el 15% de los votantes sin depositar su voto en urna y ni siquiera ser identificados».
En un acto sobre educación, el candidato popular afirmó que éste es un compromiso claro del PP «no sólo electoral, sino con la ética política y con la democracia, porque la elección de un presidente gallego debe tener las mismas garantías que el resto de los presidentes de las comunidades», añadió.
Así, contradijo la opinión del presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, sobre la escasa influencia de los votos de los 330.000 gallegos en el exterior, el censo CERA, que «sí van a influir en los resultados y por eso los socialistas no los quieren en urna», dijo.
Recordó que las papeletas procedentes del CERA son superiores a las de toda la provincia de Orense y de Lugo, por lo que «decir que no van a influir es simplemente una forma de justificar lo injustificable», recalcó.
Por ello, insistió en que «la única posibilidad de eliminar la opacidad del voto de la emigración es exigir cuando menos un documento acreditativo de la identidad del votante», como ocurre en España, precisó.
