El presidente de Bolivia, Evo Morales, debe someterse a una operación en enero próximo para corregir una deformación en el tabique nasal, afirmó ayer el ministro de Salud, Ramiro Tapia.
La cirugía, que consistirá en una «septoplastía«, se ha postergado desde octubre pasado debido a las recargadas tareas del mandatario, aunque el ministro, quien es médico de profesión, señaló que es «imprescindible» hacerla.
«Lo ideal sería hacerlo en este momento, pero las múltiples actividades que tiene el presidente evitan que se haga», apuntó.
Según el funcionario, Morales está bajo control permanente, tiene sus médicos para que lo traten de forma inmediata y de momento no tiene ninguna infección.
Morales, que en octubre pasado cumplió 49 años, se ha quejado algunas veces de que la molestia en la nariz le provoca dolores de cabeza que le han obligado a suspender más de una vez sus diarios viajes a regiones del interior del país.