Las solicitudes de asilo en el aeropuerto de Barajas descendieron un 60% durante 2008, ya que se registraron un millar de peticiones frente a las más de 2.500 de 2007, aunque los ciudadanos colombianos volvieron a encabezar la lista de demandas.
El Comité Español de Ayuda al Refugiado (CEAR) cree que este descenso se debe a la política «generalizada de no admitir a trámite las solicitudes», que comenzó a aplicar la Oficina de Asilo y Refugio (OAR) -dependiente del Ministerio del Interior- en octubre de 2007 y que ha llevado a los peticionarios a buscar otras vías.
Según recuerda el portavoz del CEAR, Mauricio Valiente, ese mes se registró una afluencia masiva de solicitantes de asilo colombianos en Barajas y se contabilizó una media de 30 peticiones diarias, por lo que llegó a habilitar una nueva sala para estas personas en el aeropuerto madrileño.
Además, desde octubre de 2007 sólo han sido admitidas a trámite las solicitudes que cuentan con el informe favorable del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
En el caso de los colombianos, durante 2007 se admitieron a trámite un 52,27% de las 2.138 solicitudes presentadas y se denegó el resto.
Sin embargo, en 2008 fueron rechazadas un 56,22% de las 500 peticiones presentadas y «sólo se ha admitido a tramite el 43,8% restante».
Mauricio Valiente ha puntualizado que la admisión a trámite de una petición de asilo no quiere decir que el solicitante consiga finalmente el Estatuto de Refugiado de Naciones Unidas, lo que sucede sólo en un 3% de los casos.
Al margen de los colombianos, en el segundo puesto de la lista de solicitantes de asilo en Barajas se sitúan los somalíes, que han pasado de 52 demandas en 2007 a las 150 de 2008.
Sobre el proceso de solicitud de asilo en el aeropuerto, fuentes del Colegio de Abogados de Madrid han explicado a Efe que los viajeros lo demandan a los funcionarios policiales a su llegada a Barajas.
Los agentes policiales comunican esta petición a la OAR y, en un plazo no superior a las 72 horas, funcionarios de esta oficina se personan en el aeropuerto madrileño, acompañados de letrados e intérpretes si fuera necesario.
Estudiado el caso, los funcionarios emiten un veredicto sobre la admisión a trámite o no de la petición de asilo y, si esta es denegada, se puede solicitar una revisión del caso, por lo que los trámites se pueden demorar hasta nueve días.
Este fue el proceso que siguió el pasado mes de noviembre, Omar Osama Bin Laden, el hijo menor del dirigente de Al Qaeda.
Omar Bin Laden aterrizó en Madrid en un vuelo procedente de Egipto el 3 de noviembre y solicitó asilo alegando que su vida corría peligro si fijaba su residencia en un país árabe.
Su petición fue rechazada por el Ministerio del Interior y por el ACNUR, por lo que después de permanecer seis días en la sala de peticionarios de asilo del aeropuerto madrileño fue expulsado a Egipto.