(PL).- La Guardia Civil ha desarticulado en las provincias de Valencia y Castellón una banda organizada formada por siete empresarios de la construcción que vendían documentaciones falsas a un centenar de inmigrantes, a quienes cobraban entre 2.000 y 4.000 euros por documentos de estancia legal en el país.
Fuentes de la Guardia Civil han informado de que en esta operación, denominada «Sauce III», se ha detenido a siete personas que podrían haber vendido los documentos falsos a más de cien personas, y se ha incautado de abundante documentación.
Los integrantes de la red, según las investigaciones, son empresarios de la construcción que se dedicaban a la venta de documentación falsa para obtener beneficios, debido al «mal funcionamiento» de sus empresas.
La operación comenzó cuando la Guardia Civil de Valencia tuvo conocimiento de la existencia de una red que captaba a inmigrantes que se encontraban en situación irregular en España y, bajo la promesa de obtener la documentación que acreditase su estancia legal en el país, les cobraban entre 2.000 y 4.000 euros.
Los agentes descubrieron que los integrantes de la red captaban a inmigrantes sin ningún documentación y, mediante engaño, les ofrecían la documentación correspondiente para poder optar a una situación totalmente legal en España.
Tras el pago de las cantidades solicitadas, se facilitaba documentación falsificada a los inmigrantes, que pensaban que su situación se había regularizado.
Una vez identificados, localizados y detenidos todos los integrantes de la banda, la Guardia Civil registró sus domicilios en Valencia y Castellón y se incautó de un gran número de documentos relacionados con la actividad ilegal.
Las investigaciones continúan abiertas para lograr el total esclarecimiento de los hechos, según las mismas fuentes.