(PD).- El secretario de Justicia, Eric Holder, dijo el martes que varios crímenes recientes demuestran la necesidad de una ley federal más severa contra los delitos racistas o por intolerancia ideológica, para detener la «violencia disfrazada de activismo político».
«En las últimas semanas, hemos sido testigos de actos de violencia osados, cometidos en lugares que muchos habrían considerado impensables», dijo Holder ante el Comité de Abogados de Washington por los Derechos Civiles y Asuntos Urbanos.
Holder mencionó los ataques que en un período de dos semanas mataron a un joven soldado, a un médico que hacía abortos y a un guardia del Museo del Holocausto. Agentes y fiscales federales participan de las investigaciones de los tres casos.
La violencia, dijo Holder, «nos recuerda de la amenaza potencial que representan los extremistas y violentos y la tragedia que tiene lugar cuando el debate racional es reemplazado por la confrontación armada».
Agregó que, para detener la violencia, el Congreso debería aprobar una versión actualizada de la ley contra los llamados crímenes de intolerancia para poder procesar de manera más efectiva a los que cometen ataques violentos por razones de género, discapacidades u orientación sexual.
También el creciente número de ataques contra hispanos demuestra que hacen falta leyes más estrictas, dijo Holder.
«No toleraremos el asesinato, o la amenaza de violencia, que se disfraza como activismo político», dijo Holder. «Así que seré claro, el Departamento de Justicia usará cada herramienta a su disposición para proteger los derechos que asegura nuestra Constitución».
Más temprano, la no gubernamental Conferencia de Liderazgo para la Educación sobre los Derechos Civiles dijo que en promedio en Estados Unidos ocurre un crimen de racismo o intolerancia cada hora.
La actividad de grupos racistas y neonazis en Estados Unidos está en aumento al igual que la violencia contra hispanos y gays, denunció el grupo activista.
Reportó en un estudio que la tendencia se debe en parte al resentimiento contra los inmigrantes y al mal estado de la economía. Coincide además con la elección del primer presidente de Estados Unidos de ascendencia africana.