En la década de los 40, la idea de un Big Bang ya se había extendido y sólo faltaba encontrar las pruebas definitivas para su confirmación.
Dos jóvenes científicos con especialidad en radio-astronomía, llamados Arno Penzias y Robert Wilson, estaban intentando utilizar una gran antena de comunicaciones propiedad de Laboratorios Bell de Holmdel (Nueva Jersey), para sus trabajos experimentales.
Pero, tenían un problema en la recepción de la señal, un extraño ruido constante y agobiante, que no les permitía realizar sus mediciones. Al menos, eso pensaban.
No imaginaron nunca que sería uno de los mayores descubrimientos de todos los tiempos.
¿Quieres saber que pasó? En el video te lo contamos.