El Origen del Día del Libro se remonta a 1926.
El 23 de abril de 1616 fallecían Cervantes, Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega.
También en un 23 de abril nacieron – o murieron – otros escritores eminentes como Maurice Druon, K. Laxness, Vladimir Nabokov, Josep Pla o Manuel Mejía Vallejo.
Por tal motivo, esta fecha tan simbólica para la literatura universal fue la escogida por la Conferencia General de la UNESCO para rendir un homenaje mundial al libro y sus autores, y alentar a todos, en particular a los más jóvenes, a descubrir el placer de la lectura y respetar la irreemplazable contribución de los creadores al progreso social y cultural.
Julio Verne, el escritor visionario
El mundialmente famoso autor francés Julio Verne, fue el gran autor de novelas de aventura que hablaron sobre la exploración del mundo y el progreso tecnológico.
Julio Verne encontró, a través de sus Viajes Extraordinarios, la manera de combinar el entretenimiento con la difusión de los conocimientos de su época.
Fue también un lector obsesivo de revistas científicas y geográficas, él sostenía que cada dato contenido en sus obras «ha sido examinado al detalle y es rigurosamente exacto».
Entre las obras más clásicas de Verne, encontramos no una sino innumerables visiones desconcertantes.
Entre las más enigmáticas visiones de Verne, se encuentra la saga de La Tierra y La Luna. En su relato, Verne, relató con detalles la llegada y retorno del hombre a la luna.
Describió el punto exacto donde estaría la Torre Eiffel y hasta anticipó la presencia del metro de parís.
Las máquinas increíbles
En sus obras, Verne describió ingenios que se anticiparon a su era, como el submarino, los viajes espaciales o las máquinas voladoras.
Entre los diferentes aparatos que poblaron sus libros, se encuentra El Espanto, aparecido en la novela El dueño del mundo, que viajaba por tierra, mar y aire. Sobre estas líneas aparece volando con las alas desplegadas.
“De la Tierra a la Luna”
Julio Verne describió en la novela “De la Tierra a la Luna” como esa “bala” estaba tripulada por tres personas.
La misión Apollo 11 estaba tripulada por Armstrong, Collins y Aldrin, es decir, tres astronautas.
Verne describe el viaje de la nave como un viaje fantástico de 3 días de ida a la Luna y 3 días de llegada.
Es decir, de nuevo Verne hizo no sabemos cómo, los cálculos perfectos en velocidad y distancia. ´
Pero lo más asombroso, y es aquí donde yo al menos me quedé “perplejo” es que Verne cuenta en “De la Tierra a la Luna”, que esa “bala” cae, ameriza, en un punto concreto del Océano Pacífico, que dista del punto original donde cayó el módulo del Apolo 11 en el Pacífico a tan solo cuatro kilómetros.
Cabe destacar que el Océano Pacífico tiene 162 millones de kilómetros cuadrados. Es decir, el margen de error es de 4 kilómetros.
¿Cómo obtenía su conocimiento?
Su obra: 74 viajes extraordinarios, 18 novelas, cuatro obras de divulgación geográfica, varias adaptaciones teatrales e innumerables piezas y óperas, han sido parte del legado literario de Verne.
Pero en sus historias anticipó datos impactantes. ¿Cómo logró tener datos exactos de la llegada del hombre a la luna? ¿Cómo pudo detallar a París en el futuro?
