Un líder clave de la Mara Salvatrucha, Elmer Canales Rivera, conocido como “Crook”, fue arrestado en México, solicitado en extradición por Estados Unidos.
Considerado una pieza esencial en las presuntas negociaciones entre la MS-13 y el gobierno salvadoreño, su detención enlaza con una serie de acusaciones que vinculan a la pandilla con varios carteles de la droga en México.
Canales Rivera, parte de la histórica junta de mando original de la MS-13, es descrito como uno de los «Doce apóstoles del Diablo», la élite que toma decisiones cruciales para la organización, desde extorsiones hasta alianzas con otros grupos criminales. Según acusaciones de EE.UU., la MS-13 se habría asociado con varios carteles en México a través del Programa México.
Se le acusa de crimen organizado, «terrorismo» y narcotráfico, señalándolo como uno de los principales negociadores en un intento por reducir los homicidios entre la MS-13 y altos funcionarios del gobierno salvadoreño. A pesar de la negativa del presidente Bukele sobre estas conversaciones, investigaciones periodísticas han revelado detalles al respecto.
La detención de Canales Rivera se da en un contexto de conflicto entre el gobierno salvadoreño y las pandillas, que llevó a la declaración de guerra por parte de Bukele. Desde entonces, se han realizado detenciones masivas de presuntos miembros de pandillas, aunque estas medidas han sido objeto de críticas por supuestas violaciones de derechos humanos.
El arresto de Canales Rivera en México, a pesar de haber sido previamente detenido y liberado, marca un hito al ser el primero de los acusados de alto rango de la MS-13 en enfrentar los cargos en suelo estadounidense.