La película La Buena Vida de Andrés Wood, fue la máxima ganadora de la edición 2009, logrando 6 premios
Durante cuatro días los espectadores que se acerquen a la Sala Iberia de la Casa de América tendrán la oportunidad de ver lo mejor del cine chileno premiado en 2009 con los prestigiosos Premios Pedro Sienna. «La buena vida» de Andrés Wood se convirtió en la máxima ganadora, película que ya se proyectó en esta Casa.
Del 30 de septiembre al 3 de octubre, Casa de América proyecta las producciones cinematográficas chilenas, estrenadas comercialmente o exhibidas públicamente entre el 1 de noviembre 2007 y el 31 de diciembre 2008 en sus distintas categorías, galardonadas con los Premios Pedro Sienna, que otorga el Consejo de la Cultura y las Artes del gobierno de Chile.
La película La Buena Vida de Andrés Wood, fue la máxima ganadora de la edición 2009, logrando 6 premios: Mejor Largometraje, Mejor Dirección (Andrés Wood), Mejor Guión (Mamoun Hassan, Rodrigo Bazaes y Andrés Wood), Mejor Interpretación Protagónica Femenina (Aline Küppenheim), Mejor Montaje (Andrea Chignoli) y Mejor Música Original (José Miguel Miranda y José Miguel Tobar).Les presentamos un texto del propio Andrés Wood acerca de su película:
La buena vida. Notas del director
Rodrigo Bazaes, director artístico de Machuca y dramaturgo y director de la obra Pelo negro boca abajo, me muestra un proyecto de documental que quería realizar acerca de la clientela que asistía frecuentemente a la peluquería Salón Sule en pleno centro de Santiago de Chile. A mí me encantó la idea y en especial las historias de los personajes, así que le planteé hacer una ficción en vez de un documental. Así nace la película La buena vida.
Con Rodrigo visitamos y conocimos con mayor profundidad a los diversos clientes. De esa investigación surgieron nuestros personajes. Algunos son fusiones de distintas personas y nuestra imaginación, otros son más realidad que ficción y otros son casi literales y sólo dramatizamos las circunstancias en que se desenvuelven las acciones. El guión fue trabajado por nosotros dos y Mamoun Hassan, cineasta inglés y uno de los guionistas de Machuca, al que las historias le abrieron muchas posibilidades creativas.
Siempre intentamos crear una estructura en que no se sintieran tanto «las costuras», en la cual las relaciones internas, externas, implícitas y explícitas entre cada historia sean casi imperceptibles. Que el ritmo interno respondiera a lo que cada historia iba pidiendo, más que regirse por una ley externa creada por los guionistas.
Ese trabajo se completó gracias a la excelente labor de un equipo de producción, encabezado por Patricio Pereira; un equipo de fotografía liderado por Miguel Joan Littín; un equipo artístico, guiado por Estefanía Larraín y Rodrigo Bazaes; por el trabajo en el montaje de Andrea Chignoli; en el diseño de sonido de Miguel Hormazábal y en la creación musical de Miguel Miranda y Miguel Tobar, con muchos de los cuales llevamos años trabajando juntos.