El alcalde de Guayaquil y líder opositor, Jaime Nebot, pidió a los medios "que no tengan miedo" y rechazó que se trate de "implantar el totalitarismo en Ecuador
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, negó ayer que haya ordenado una sanción contra Teleamazonas, un canal crítico a su régimen que el martes fue obligado a suspender sus transmisiones por tres días a causa de un fallo emitido por un organismo controlado por el Ejecutivo.
Correa afirmó que «la resolución sobre la suspensión de Teleamazonas la decidió un organismo autónomo y en base al derecho».
Por su parte, Sebastián Corral, gerente general de Teleamazonas, aseguró ayer que se preparan para volver al aire el próximo viernes 25 «con la misma fuerza».
En una entrevista con Radio Quito, Corral dijo que tras la suspensión, que comenzó anteayer, se reunieron con los empleados del canal, a los que se refirió como una familia.
CRÍTICA DE ANALISTAS
Para el prestigioso crítico de televisión ecuatoriano César Ricaurte, el gobierno se aprovechó de vacíos legales para emitir la orden de clausura de la televisora y «no respetó el tiempo en que el canal podía apelar y se lo puso fuera del aire».
La clausura temporal se efectúa cuando había un acuerdo legislativo entre los partidos de gobierno y casi todos los de oposición para discutir la nueva ley de comunicación, en base a un documento de ocho puntos. Por esto, «yo creo que el gobierno lanza algunos mensajes con este cierre. El primero, que no le interesa un acuerdo con otros sectores políticos para avanzar a una ley de comunicación; quiere imponerla y que sea sancionadora frente a los medios de comunicación. El segundo es una advertencia a sus propios sectores que quieren el diálogo diciéndoles: no nos interesa que en la asamblea haya una discusión, sino que se aprueben las leyes tal como nos interesa», analiza Ricaurte.
El director de Flacso (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales) en Ecuador, Adrián Bonilla, cree que «lo más importante es que un número considerable de legisladores del movimiento gubernamental se ha opuesto y ha protestado por esto, más que lo que la oposición pueda decir o hacer. Dentro del grupo oficialista Alianza País hay múltiples voces críticas. Esto independientemente de lo repulsivo que es el cierre, va a crear un escenario donde la aprobación de un proyecto controlador se vuelva más difícil de llevarse a cabo porque el rechazo es muy grande».
Oficialistas y opositores están unidos
El presidente de la Asamblea Nacional de Ecuador, Fernando Cordero, de las filas del partido oficial, rechazó ayer la «decisión administrativa» de la Superintendencia de Comunicaciones que procedió a la clausura por tres días del canal de televisión privado Teleamazonas. Asimismo, se pronunció el asambleísta oficialista César Rodríguez, quien calificó de inoportuna la decisión cuando se había llegado a un acuerdo con la oposición para analizar una nueva ley de comunicación.
El alcalde de Guayaquil y líder opositor, Jaime Nebot, pidió a los medios «que no tengan miedo» y rechazó que se trate de «implantar el totalitarismo en Ecuador con el control de todas las entidades democráticas y administrativas».
Mientras tanto, decenas de ecuatorianos marcharon y pidieron respeto a la libertad de expresión. Las bocinas de los vehículos que transitaban no dejaban de sonar como una señal de rechazo al gobierno.