El Bicentenario de las Independencias y el libro digital serán los protagonistas de la vigésimo tercera edición de la Feria del Libro de Bogotá, una de las más importantes de Latinoamérica y que tendrá lugar del 11 al 23 de agosto.
Medio centenar de expositores mostrarán en unos 18.000 metros cuadrados del recinto ferial de Corferias las ofertas editoriales del mercado nacional e internacional, explicaron hoy sus organizadores en una rueda de prensa.
Con motivo del Bicentenario de las Independencias, la misma Colombia es el país invitado, y en concreto el departamento de Boyacá (centro), donde tuvo lugar una de las batallas más emblemáticas de los libertadores.
Este año la Cámara Colombiana del Libro pondrá además énfasis en la promoción del libro digital por lo que entre los más de 700 eventos culturales de la feria destacará la Primera Muestra Internacional y Encuentro del Libro Digital.
«Hemos ido viendo durante el último año que el tema principal de las ferias del libro en Hispanoamérica es el libro digital, (…) así que nosotros nos propusimos que en Colombia estuviera presente», dijo el presidente de la Cámara Colombiana del Libro, Enrique González Villa.
Expertos nacionales e internacionales compartirán así sus conocimientos acerca de los modelos de gestión para la comercialización y distribución del libro digital, así como los temas coyunturales en el ámbito tecnológico, educativo, fiscal y aduanero.
Analizarán asimismo los retos de la industria editorial frente a esa nueva herramienta.
Entre los invitados estarán el escritor y filósofo francés Gilles Lipovetsky, la especialista francesa en literatura erótica Chaterine Millet y el experto estadounidense en escritura electrónica Bob Stein.
En esta feria también habrá espacio para los niños y jóvenes, con dos pabellones para que los más pequeños se acerquen al mundo de la historia y la lectura.
«Esta feria tiene su fondo principal en hacer más lectores, y utilizamos el pretexto de que vengan los visitantes y se encuentren con los escritores y con sus libros, y puedan tener esa charla soñada de preguntarle a su autor preferido (…). Eso hace que al final el libro forme parte de la vida de uno», explicó González Villa.