Delorean y rinôçérôsé mueven a los «sounders» en la jornada más bailable

Delorean y rinôçérôsé mueven a los "sounders" en la jornada más bailable
. EFE/Archivo

Delorean y rinôçérôsé han hecho bailar a los «sounders» quemados por el sol en la tercera sesión del Arenal Sound, que ha sido la más bailable desde su comienzo, el jueves, en el que una marea humana llegó a Burriana y superó todas las expectativas con más de 40.000 personas.

La organización se ha visto desbordada por la cantidad de gente que ha venido hasta Burriana y que compraron su abono con cinco días de acampada desde 35 euros, un precio tan competitivo que se agotaron todas las entradas con derecho a acampada.

Los «festivaleros» se mostraban hoy más cansados y morenos, porque las largas distancias entre las zonas de acampada, los conciertos, los aparcamientos y la playa han pasado factura a muchos de ellos, que sin embargo han seguido disfrutando de un cartel mucho más cuidado que en la primera edición y que ha dado protagonismo a las formaciones nacionales.

Los vizcaínos We Are Standard, que han tocado a las 20.00 horas, han conquistado al público del escenario Legendario y han asegurado en rueda de prensa que lo han pasado «como enanos» en un concierto «muy especial», ya que «la reacción de la gente ha sido perfecta y estaban animados desde el primer tema».

La banda ha afirmado estar trabajando en un nuevo EP del que ya han grabado 4 temas y que saldrá a la venta en noviembre.

En el escenario principal, el canario residente en Barcelona El Guincho ha comenzado con timidez y con un público no muy abundante y algo rígido.

Pese a que el sonido no era demasiado bueno, el polifacético artista, que toca con una mano la percusión y con otra el teclado, ha ido creciéndose poco a poco con su pop tropical y el público ha ido aumentando en número y en energía.

Al acabar El Guincho, la gente ha inundado el escenario para esperar a Delorean, quienes, desde luego, ya tenían al público ganado antes de que empezaran a sonar.

El comienzo de los de Zarauz ha sido digno de cualquier final de actuación: llenísimo de energía y haciendo bailar hasta al último «sounder».

La formación es uno de los grupos españoles con más proyección internacional en este momento y los 170 conciertos que dieron el año pasado tanto en territorio nacional como extranjero así lo constata.

El grupo ha asegurado a EFE que el último año ha sido agotador, pero que no pueden quejarse. Cuando acabe el verano, el cual tienen plagado de citas, se sentarán a trabajar en un nuevo álbum en el que quieren «ser honestos» consigo mismos.

El grupo rinôçérôsé ha protagonizado un principio muy instrumental que ha dejado frío a los «sounders», pero poco a poco la actuación ha ido ganando intensidad y los franceses se han ganado a un público al cual han asegurado «adorar».

La noche ha proseguido con otro de los grupos más esperados de la noche Love of Lesbian, quienes sacarán nuevo disco en mayo de 2012, y que han constatado que la situación en los festivales ha cambiado mucho respecto a los 90, donde los cabezas de cartel nacionales se limitaban a Los Planetas.

Ahora, han explicado, «muchas bandas españolas pueden ocupar los mejores horarios y no hay el mismo desprecio tácito de hace años».

Y el cierre será puramente techno con The Suicide of Western Culture y Orbital Dj, a los que darán el relevo frente a la playa los pinchadiscos, que pondrán la banda sonora a los más valientes que se queden hasta más de las 17.00 horas.

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