La Monumental se despide hoy por todo lo alto de casi un siglo de toreo con el letrero de «agotadas las localidades» colgado de la taquilla y un cartel de excepción formado por José Tomas, Juan Mora y el catalán Serafín Marín.
Cerca de 20.000 aficionados llenarán la plaza de toros de la capital catalana que, tras cien años de historia, albergará hoy la última corrida programada antes de que el próximo 1 de enero de 2012 entre en vigor la prohibición de este espectáculo, que fue aprobada el año pasado por el Parlament de Catalunya.
La prohibición de los toros en Cataluña partió de una Iniciativa Legal Popular presentada por una plataforma antitaurina que consiguió reunir 180.000 firmas.
El Parlamento catalán, tras debatir esta ILP, aprobó en julio de 2010 la prohibición con el apoyo de CiU, ERC e ICV-EUiA, mientras que el PPC y Ciudadanos votaron en contra, así como la mayoría de diputados del grupo del PSC.
La jornada taurina de ayer estuvo marcada por el buen toreo y el ambiente reivindicativo y los tres diestros salieron por la puerta grande de La Monumental rodeados de aficionados que gritaban «¡Libertad!», tras lo que recorrieron la Gran Vía a hombros envueltos en banderas catalanas.
La Federación de Entidades Taurinas de Cataluña (FETC) pretende aprovechar la última festividad taurina para recoger firmas para la ILP que quieren presentar ante el Congreso con el objetivo de que declare la fiesta de los toros Bien de Interés Popular y permita que las corridas vuelvan a Cataluña.
La Monumental, inaugurada en abril de 1914, es la única plaza afectada por el veto porque es la que mantiene una actividad taurina continuada en Cataluña, donde la afición ha ido decayendo ostensiblemente en los últimos años.
La presencia de José Tomas en el cartel de hoy tiene especial simbolismo porque el diestro ha forjado su leyenda en este coso, que él considera su plaza talismán, y ha apoyado reiteradamente a la afición taurina catalana, con iniciativas como el generoso donativo recién entregado a la Escuela Taurina de Cataluña.
Numerosos aficionados catalanes, del resto de España y del sur de Francia, y también muchos venidos expresamente desde otros países, se agolparán hoy dentro y fuera de la plaza, donde se prevé de nuevo la presencia de los grupos antitaurinos que desde años se manifiestan frente a La Monumental.